Cartas al director

Cosas de la Renfe

En la segunda quincena de agosto tuve necesidad de utilizar el TER para regresar de Orense a Ponferrada. Los que pretendíamos obtener billete fuimos llegando poco a poco, hasta formar una larga cola.Cuando abrieron la taquilla, despacharon algunos billetes, posiblemente tantos como plazas desponibles había al salir el tren de Vigo. Los demás, la mayoría, quedaron a la espera de que llegara el tren, para ver si expendían alguno más. Instantes antes de entrar en la estación se colocó un letrero en taquilla anunciando que el TER dirección Zamora-Madid venía completo. Seguidamente se coloca otro d...

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En la segunda quincena de agosto tuve necesidad de utilizar el TER para regresar de Orense a Ponferrada. Los que pretendíamos obtener billete fuimos llegando poco a poco, hasta formar una larga cola.Cuando abrieron la taquilla, despacharon algunos billetes, posiblemente tantos como plazas desponibles había al salir el tren de Vigo. Los demás, la mayoría, quedaron a la espera de que llegara el tren, para ver si expendían alguno más. Instantes antes de entrar en la estación se colocó un letrero en taquilla anunciando que el TER dirección Zamora-Madid venía completo. Seguidamente se coloca otro diciendo lo mismo del que iba en dirección a Irún.

Recuerdo bien que entre las personas que se quedaron sin billete se encontraban una joven, una monja y una mujer de mediana edad. La primera deseaba obtener billete hasta Ponferrada; la segunda hasta León y la tercera hasta Monforte de Lemos.

Cuando el TER entró en la estación, algunos de los que se quedaron sin billete pasaron al andén, dando muestras de disgusto al ver que el tren llevaba muchas plazas libres.

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Como fui de los agraciados con billete, me subí al tren y, al ocupar mi plaza, pude comprobar que a mi alrededor iban unas cuantas plazas sin ocupar, reservadas dos para León y varias para Monforte. Con estos datos comencé a reflexionar sobre las cosas de la Renfe.

Pensé que hoy se dispone de medios que deben permitir en todo momento conocer y comunicar a las distintas estaciones las reservas que lleva un tren. Si esto es así, creo que habiendo interés en las personas responsables, en Orense, antes de llegar el TER, deberían saber de todas las plazas que se podían ocupar, incluídas, naturalmente, las reservadas para León, Monforte y otras estaciones que yo no comprobé.

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