Fusión de ETA-militar y los comandos especiales

ETA militar y ETA político-militar (comandos especiales o bereziak) anunciaron ayer su autodisolución, como tales grupos, para dar paso a una sola ETA, según se anuncia en un comunicado hecho público ayer en el País Vasco.«No dudamos -dice la nota- de que esta unión aumentará considerablemente el potencial armado -reducido, pero siempre creciente- con el que hasta hoy hemos contado los trabajadores vascos. Consideramos, igualmente, que reforzará la unidad de la izquierda abertzale».

El comunicado en el que se anuncia la fusión de ambos grupos hace una breve historia de las última...

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ETA militar y ETA político-militar (comandos especiales o bereziak) anunciaron ayer su autodisolución, como tales grupos, para dar paso a una sola ETA, según se anuncia en un comunicado hecho público ayer en el País Vasco.«No dudamos -dice la nota- de que esta unión aumentará considerablemente el potencial armado -reducido, pero siempre creciente- con el que hasta hoy hemos contado los trabajadores vascos. Consideramos, igualmente, que reforzará la unidad de la izquierda abertzale».

El comunicado en el que se anuncia la fusión de ambos grupos hace una breve historia de las últimas escisiones registradas en el seno de ETA, desde la que hace tres años dio origen a las ramas militar y político-militar, no por razones ideológicas, sino por una diferente valoración de las condiciones de lucha en Euskadi.

A finales del pasado año se iniciaban las conversaciones para la reunificación en base a dos acuerdos básicos: separar la lucha de masas y la lucha armada, pero condicionando ésta a las necesidades políticas de la clase trabajadora.

Estas conversaciones quedaban rotas, poco después, debido a «la postura claudicante mostrada por la dirección de ETA p-m en sus negociaciones con el Gobierno español y su decisión de apoyar la participación en las elecciones generales».

En el comunicado se señala que estas mismas razones motivaron que la base de ETA p-m (comandos bereziak) expulsase a su dirección, lo que permitió entablar nuevas conversaciones con ETA militar en torno a la fusión. El acuerdo hecho público ayer se ha alcanzado sobre la convicción de que no existen diferencias ideológicas ni de política general.

Pese a que esta fusión se presenta como una reunificación de ETA, la dirección de la rama político-militar continúa utilizando sus siglas y hace tan sólo unos días, reiteraba su propósito de mantener la lucha armada en apoyo de la legalización de los partidos abertzales. La unidad de ETA no parece, por tanto, nada claro. Todo lo más, los milis han conseguido trasvasar a su organización a los comandos bereziak, que hace menos de un año todavía estaban bajo la disciplina, de la rama político-militar.

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