Acusan de especulación a la junta de compensación

El Ayuntamiento de Majadahonda denunciaría al juzgado del texto de varios carteles aparecidos en el pueblo, que en su opinión podrán contener frases insultantes contra el mismo. El texto en cuestión dice: «Vendo esta finca por si me la expropia el Ayuntamiento para la urbanización Interland, ganándose buenos millones.»El autor de los carteles es Julio Sanz Labrandero, vecino de Majadahonda, casado y con cuatro hijos. Como él mismo explica, «me decidí a colocar los carteles para denunciar públicamente el abiso de autoridad cometido conmigo por el anterior alcalde, Arturo Sanz Millán», y ...

El Ayuntamiento de Majadahonda denunciaría al juzgado del texto de varios carteles aparecidos en el pueblo, que en su opinión podrán contener frases insultantes contra el mismo. El texto en cuestión dice: «Vendo esta finca por si me la expropia el Ayuntamiento para la urbanización Interland, ganándose buenos millones.»El autor de los carteles es Julio Sanz Labrandero, vecino de Majadahonda, casado y con cuatro hijos. Como él mismo explica, «me decidí a colocar los carteles para denunciar públicamente el abiso de autoridad cometido conmigo por el anterior alcalde, Arturo Sanz Millán», y continúa: «Si los terrenos que se me expropiaron hubieran resultado beneficiosos para el municipio, podría permitirlo, pero, que me expropien con el sello del Ayuntamiento para que se aprovechen unos señores particulares, entre ellos el alcalde, que ha side el más favorecido, es lo que no consiento.»

Según expone el señor Sanz, en 1971 la junta de compensación, en la que figuraba Arturo Sanz Millán, de la ciudad-jardín Interland, empresa que se dedicaba a la construcción de viviendas unifamiliares, le expropió la parcela de 3.700 metros cuadrados, valorándola en principio a 57 pesetas, que posteriormente, al recurrirel expropiado, se elevaría a 4 0.

El año pasado el Ayuntamiento, a propuesta de Interland, aprobó, con el voto en contra de un concejal, un plan de parcelación que modificaba la calificación de los terrenos expropiados, y permitía construir en ellos bloques de viviendas de hasta cuatro alturas. Poco después la empresa Calpisa compró estos terrenos a Interland por un valor cinco veces mayor al de la expropiación.

Recientemente la Audiencia la fallado a favor del señor Sanz Labrandero, reconociéndole una subida de 150 peseta, por m 2, sin embargo, éste ha decidido recurrir al Tribunal Supremo, considerarido muy baja esta valoración, teniendo en cuenta lo que en su día pagó la empresa constructora Calpisa.