La economía de Lugo, al borde de la parálisis

La economía industrial y agrícola de la provincia deLugo está a punto de paralizarse como consecuencia de la huelga de transportes que se viene registrando desde hace seis días. No funcionan los transportes de viajeros ni se reparten mercancías a ningún punto de la provincia, razón por la que empiezan a estar prácticamente desabastecidas las obras de la construcción, las gasolineras y buena parte de la actividad mercantil.Los principales afectados son la pesca y la agricultura de la provincia, que se ven privadas del transporte de pescado, la primera, y del suministro de gas-oil, la segunda. L...

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La economía industrial y agrícola de la provincia deLugo está a punto de paralizarse como consecuencia de la huelga de transportes que se viene registrando desde hace seis días. No funcionan los transportes de viajeros ni se reparten mercancías a ningún punto de la provincia, razón por la que empiezan a estar prácticamente desabastecidas las obras de la construcción, las gasolineras y buena parte de la actividad mercantil.Los principales afectados son la pesca y la agricultura de la provincia, que se ven privadas del transporte de pescado, la primera, y del suministro de gas-oil, la segunda. Los numerosos boniteros que tienen base en los puertos de la costa lucense no pudieron desembarcar durante los últimos días y se están viendo obligados a dirigirse a los muelles de otras provincias gallegas para poner en circulación sus cargamentos. La zona agrícola del valle de Samos (Sarriá), en plenas faenas veraniegas, es la principal afectada por la falta de gas-oil y buena parte de los trabajos del campo se ven interrumpidos por esta razón. La huelga repercute, igualmente, en la construcción, cuyos empresarios comunicaron su preocupación a las autoridades afirmando que habría que paralizar las obras si no se reanuda el suministro de materiales mediante los transportes. La estación central de autobuses permanece cerrada y no se efectúan comunicaciones por carretera por ninguna localidad de la provincia. Incluso los servicios discrecionales, numerosos en esta época del año a las playas y lugares de veraneo, se están viendo interrumpidos. Otros sectores de actividad provincial (el comercio, la recogida de leche, etcétera) sufre también las consecuencias de la huelga, cuya negociación permenecia ayer estacionaria.

El conflicto fue desencadenado al reiviridicar los trabajadores del transporte lucense importantes mejoras laborales que fueron encauzadas por el Sindicato Obreiro Galego. Fundamentalmente radican en aumentos salariales que situarían los nuevos sueldos en 28.477 pesetas para los conductores nacionales, 26.812 para los comarcales y 26.000 para los locales. La patronal ofrece solamente, por el momento, aumentos lineales de mil pesetas.

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