Terminó la huelga de la construcción de Granada

Por 3.652 votos a favor, la asamblea general de trabajadores de la construcción de Granada decidió, durante la mañana de ayer, dar su voto de confianza a sus representantes en la comisión negociadora y aceptar la última oferta patronal (22,68% de aumento salarial) para la revisión semestral del vigente convenio colectivo del sector.Otros 777 trabajadores votaron a favor de seguir negociando hasta conseguir el 25% de aumento, última de las propuestas que sus representantes habían hecho a los empresarios el día anterior, mientras solamente 235 votaron por mantener la huelga mientras no se lograr...

Por 3.652 votos a favor, la asamblea general de trabajadores de la construcción de Granada decidió, durante la mañana de ayer, dar su voto de confianza a sus representantes en la comisión negociadora y aceptar la última oferta patronal (22,68% de aumento salarial) para la revisión semestral del vigente convenio colectivo del sector.Otros 777 trabajadores votaron a favor de seguir negociando hasta conseguir el 25% de aumento, última de las propuestas que sus representantes habían hecho a los empresarios el día anterior, mientras solamente 235 votaron por mantener la huelga mientras no se lograra el 33% reivindicado desde el comienzo de la misma, el pasado día 21 de julio. No se pudieron contabilizar, por falta de tiempo para convocar la correspondiente asamblea comarcal, los 2.000 votos de la zona de Motril.

La oferta de los representantes empresariales se refiere a una subida lineal de 1.500 pesetas mensuales, más el 14% del laudo dictado por la Delegación, lo que supone un aumento proporcional del 22,68% para el peón y el 22% para el oficial. La patronal se compromete, por otro lado, a la readmisión de todos los despedidos desde el inicio del conflicto, los cuales superan ya el 75% del total de los trabajadores del sector en activo.

No hay todavía acuerdo, sin embargo, respecto al pago de las horas laborables perdidas con la huelga. Mientras la patronal ofrece pagar las a cambio de su posterior recuperación, en base a media hora diaria de trabajo extraordinario, a lo más que parecen dispuestos a llegar los obreros es a la recuperación de la mitad de dichas horas perdidas.