Desaparece un retablo barroco del palacio de Oriente

El retablo barroco, que se encontraba desmontado y depositado en los sótanos del palacio de Oriente, tras su traslado desde la antigua iglesia de Montserrat, en la plaza de Antón Martín, puede considerarse como definitivamente desaparecido, tras una serie de infructuosas gestiones realizadas por la Asociación para la Defensa del Patrimonio Histórico-Artístico ante el Patrimonio Nacional.Nunca ha negado este organismo que el retablo se depositara hace casi medio siglo en el palacio de Oriente, circunstancia ésta publicada en el libro Las iglesias barrocas madrileñas, en 1946, donde se se...

El retablo barroco, que se encontraba desmontado y depositado en los sótanos del palacio de Oriente, tras su traslado desde la antigua iglesia de Montserrat, en la plaza de Antón Martín, puede considerarse como definitivamente desaparecido, tras una serie de infructuosas gestiones realizadas por la Asociación para la Defensa del Patrimonio Histórico-Artístico ante el Patrimonio Nacional.Nunca ha negado este organismo que el retablo se depositara hace casi medio siglo en el palacio de Oriente, circunstancia ésta publicada en el libro Las iglesias barrocas madrileñas, en 1946, donde se señala que en esa época aún se conservaba el retablo en el palacio de Oriente. Miembros de la Asociación para la Defensa del Patrimonio se pusieron hace poco en contacto con personal de la Inspección de Museos y se les informó que recuerdan haber visto el retablo después de la guerra civil, pero que en la actualidad no aparece ningún resto del mismo en el palacio, a pesar de la intensa búsqueda efectuada.

El retablo del hospital de Montserrat era una pieza de primera magnitud, diseñado en 1674 por Francisco de Herrera. La Asociación antes mencionada hace constar que «ante la anómala circunstancia de que pueda perderse así, descuidada y absurdamente, una obra maestra del protochurrigueresco, como ya antes el Ayuntamiento perdiera la puerta de San Vicente, de Sabatini, pedimos la inmediata apertura de expediente que clarifique la situación y precise responsabilidades. Queremos denunciar una vez más el desorden, descontrol y falta de rigor museístico y crítico con que custodia el Patrimonio Nacional un legado de cultura que es propiedad de todos y, en este caso concreto, del pueblo de Madrid».