Por debajo de ochenta

La Bolsa está batiendo todos los records en su impenitente descenso. En la sesión de ayer la baja del índice general fue de casi punto y medio, el volumen contratado quedó en veinticinco discretísimos millones, que constituyen todo un récord histórico, y el ambiente de apatía y aburrimiento alcanzó su máxima expresión.Unicamente nueve valores mostraron algún movimiento positivo, nunca superior a dos puntos. De estos valores, el más relevante en la Bolsa es Olarra. El resto se movió a la baja en algunos casos con pérdidas sensibles, y en otros marcando posición papel por falta de reacción compr...

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La Bolsa está batiendo todos los records en su impenitente descenso. En la sesión de ayer la baja del índice general fue de casi punto y medio, el volumen contratado quedó en veinticinco discretísimos millones, que constituyen todo un récord histórico, y el ambiente de apatía y aburrimiento alcanzó su máxima expresión.Unicamente nueve valores mostraron algún movimiento positivo, nunca superior a dos puntos. De estos valores, el más relevante en la Bolsa es Olarra. El resto se movió a la baja en algunos casos con pérdidas sensibles, y en otros marcando posición papel por falta de reacción compradora.

Bancos, Alimentación y Químicas tienen sus índices parciales casi al 70 % con respecto al comienzo del año. El sector bancario ayer tuvo una importante afluencia de papel, sin ninguna respuesta compradora. La mayoría de los valores marcaron papel y previsiblemente hoy cerrarán cambios con pérdidas importantes de enteros.

El índice general bajó del ochenta, y se sitúa en uno de los niveles más deprimidos de la historia reciente de la Bolsa. No hay pulso, no hay mercado, no hay ningún interés comprador y en estas condiciones lo único posible es vegetar hasta que venga alguna reacción que permita que vuelva a aparecer algún tipo de mercado de capitales.

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