Los otros condenados de El Goloso pueden ser puestos en libertad esta semana

Tras la puesta en libertad el pasado sábado de los militantes del FRAP (Frente Revolucionario Antifascista y Patriota) María Jesús Dasca, Concepción Tristán y Fernando Sierra, las dos primeras condena das a la pena de muerte luego conmutada, y el último, a veinticinco años, en el consejo de guerra sumarísimo celebrado el día 17 de septiembre de 1975 en los acuartelamientos de El Goloso (Madrid), acusados de dar muerte a un guardia civil y a un policía armado, se espera que a lo largo de esta semana se adopte la misma medida con las otras cuatro personas, tres de ellas con pena de muerte luego ...

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Tras la puesta en libertad el pasado sábado de los militantes del FRAP (Frente Revolucionario Antifascista y Patriota) María Jesús Dasca, Concepción Tristán y Fernando Sierra, las dos primeras condena das a la pena de muerte luego conmutada, y el último, a veinticinco años, en el consejo de guerra sumarísimo celebrado el día 17 de septiembre de 1975 en los acuartelamientos de El Goloso (Madrid), acusados de dar muerte a un guardia civil y a un policía armado, se espera que a lo largo de esta semana se adopte la misma medida con las otras cuatro personas, tres de ellas con pena de muerte luego conmutada, que aún quedan en prisión tras su condena en los consejos de guerra celebrados por aquellas fechas en El Goloso. Se trata de Manuel Blanco Chivite, VIadimiro Fernández Tovar, Manuel Cañaveras de Gracia y Pablo Mayoral Rueda, los tres primeros con pena de muerte conmutada.En lo que se refiere a VIadimiro Fernández Tovar, sus abogados defensores han informado que hace algunos días le fue remitida una orden de puesta en libertad a la prisión de El Puerto de Santa María, donde se encuentra actualmente, aunque posteriormente recibió una contraorden anulando la excarcelación. Las mismas fuentes han indicado que a los también miembros del FRAP Manuel Blanco Chivite y Pablo Mayoral, el primero en la prisión de Córdoba, y el segundo en la de Cartagena, no les ha llegado todavía ninguna orden de excarcelación. Pablo Mayoral es el único preso político que queda en la prisión de Cartagena, tras la puesta en libertad, en la madrugada del pasado sábado, de José Luis Pons Llobet, condenado a un total de 51 años de privación de libertad en relación con el atraco a un banco barcelonés en enero de 1974 en un consejo de guerra, que también condenó a muerte, pena que sí sería ejecutada, a su compañero del Movimiento Ibérico de Liberación (MIL), Salvador Puig Antich.

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