Detenidos dos presuntos ladrones de estupefacientes

Han sido detenidas por la policía dos personas acusadas de haber cometido robos en cinco farmacias madrileñas y de haber falsificado un total de 85 recetas médicas, con el Fin de conseguir sustancias tóxicas de abundante uso entre los toxicómanos. En algunos casos, según la acusación, las sustancias robadas o conseguidas ilegalmente, tenían un poder alucinógeno.Los supuestos autores de estos delitos son Ramón Cebrián, de diecinueve años, en cuya ficha policial aparece conceptuado como delincuente habitual y cuya captura estaba interesada por el Juzgado de Peligrosidad y Rehabilitación Social y...

Han sido detenidas por la policía dos personas acusadas de haber cometido robos en cinco farmacias madrileñas y de haber falsificado un total de 85 recetas médicas, con el Fin de conseguir sustancias tóxicas de abundante uso entre los toxicómanos. En algunos casos, según la acusación, las sustancias robadas o conseguidas ilegalmente, tenían un poder alucinógeno.Los supuestos autores de estos delitos son Ramón Cebrián, de diecinueve años, en cuya ficha policial aparece conceptuado como delincuente habitual y cuya captura estaba interesada por el Juzgado de Peligrosidad y Rehabilitación Social y por otros cuatro, y José Manuel Gallego,. de dieciocho años, cuyos antecedentes se limitaban al hurto de motocicltas y robos en varios establecimientos. Estaba interesada su busca y captura por un juzgado de Madrid.

Según parece, estas dos personas conseguín hacerse con los fármacos a base, fundamentalmente, de falsificar recetas médicas, contra cuya presentación la farmacia correspondiente les suministraba los productos. Sin embargo, cuando no podían conseguir falsificar una receta, el sistema era asaltar una farmacia durante la noche y apoderarse de los productos interesantes. Una parte de lo conseguido, según la policía, lo consumían, en tanto que el resto era vendido entre los toxicómanos.

Los dos detenidos, junto con los fármacos que les han sido hallados, más de 230 frascos, algunos de difícil identificación, ya que carecían de prospectos y etiquetas, han pasado a disposición de la autoridad judicial.