Tribuna:

Sigue la gran recuperación

Si la fuerte reacción del martes dejó perplejo a todo el mundo, la del jueves, cuando ya empezaban a conocerse los resultados electorales, aún fue más asombrosa, si tenemos en cuenta que la revelación de las urnas eran los partidos socialistas marxistas, bien flanqueados por un disciplinado partido comunista.Las explicaciones del alza que daban algunos agentes de cambio sobre el despeje de incertidumbres no eran convincentes, ya que lo evidente era una gran igualdad de fuerzas políticas contrarias, con la que no será fácil gobernar, así como la derrota de la derecha franquista con quien, en pr...

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Si la fuerte reacción del martes dejó perplejo a todo el mundo, la del jueves, cuando ya empezaban a conocerse los resultados electorales, aún fue más asombrosa, si tenemos en cuenta que la revelación de las urnas eran los partidos socialistas marxistas, bien flanqueados por un disciplinado partido comunista.Las explicaciones del alza que daban algunos agentes de cambio sobre el despeje de incertidumbres no eran convincentes, ya que lo evidente era una gran igualdad de fuerzas políticas contrarias, con la que no será fácil gobernar, así como la derrota de la derecha franquista con quien, en principio, sintoniza el mundo clásico de la Bolsa.

Nuestra humilde impresión es la de que no son las compras del españolito medio las que daban fuerza a la demanda, sino ciertos bancos principales, de acuerdo con las alturas gubernamentales. Acuerdo al que hay que añadir los nombramientos reales del presidente del Banco Central y Fomento del director general del Urquijo, del presidente de Olarra, etcétera, como senadores y que hicieron ascender esos valores el máximo posible.

En otros corros también hubo grandes tirones, operándose al límite (5%) o incluso en algunos no se casó operación, por falta de contrapartida, en esta ocasión de papel.

La sesión ha supuesto una mejora general en todos los sectores y, sobre todo, en los títulos punteros (Dragados, Petróleos, Tubacex, etcétera).

Al cierre había bastante optimismo, sin que nadie acertara a dar argumentos racionales para esta euforia, que ha permitido un salto de más de un 3 % en el índice general capitalino.

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