"Algunos grupos parecen disponer, de las arcas de todos los bancos"

Con gritos de Joaquín, Joaquín, prorrumpidos por los 5.000 asistentes al acto, finalizó ayer el mitin de clausura, amenizado por canciones del grupo Vino Tinto, de la campaña electoral de la Federación de la Democracia Cristiana, en Madrid, celebrado en la pista de exhibiciones de la Feria Internacional del Campo. Joaquín Ruiz-Giménez, presidente de la Federación Demócrata Cristiana, cerró el acto, en el que intervinieron con anterioridad otros dirigentes demócrata-cristianos, entre ellos Benigno Zacagnini, secretario general de la Democracia Cristiana italiana; José María Gil-Robles Ja...

Con gritos de Joaquín, Joaquín, prorrumpidos por los 5.000 asistentes al acto, finalizó ayer el mitin de clausura, amenizado por canciones del grupo Vino Tinto, de la campaña electoral de la Federación de la Democracia Cristiana, en Madrid, celebrado en la pista de exhibiciones de la Feria Internacional del Campo. Joaquín Ruiz-Giménez, presidente de la Federación Demócrata Cristiana, cerró el acto, en el que intervinieron con anterioridad otros dirigentes demócrata-cristianos, entre ellos Benigno Zacagnini, secretario general de la Democracia Cristiana italiana; José María Gil-Robles Jaime Cortezo y Vicente Ruiz Monrabal. El mitin resultó algo deslucido por la ausencia de los demócratas cristianos Leo Tindemans, jefe del Gobierno belga, y Rafael Caldera, ex presidente de Venezuela.José María Gil-Robles hizo un discurso de agradecimiento a todos los que habían contribuido en la campaña electoral, sin excluir a la prensa

Finalmente, Joaquín Ruiz-Giménez hizo una reflexión sobre las tres semanas de la campaña electoral, que ha puesto en claro -dijo- «la equivocación de los que decían que los españoles no estábamos preparados para la democracia». Ruiz-Giménez, quien esta ocasión, según dijo, quería hacer de malo para llevar la contraria al dibujante Peridis, manifestó que quería denunciar tres abusos de poder que había observado en la campaña electoral: el abuso de poder político que supone la propaganda Vota Centro, vota Suárez, y la pervivencia de los alcaldes del Movimiento, a pesar de que éste haya desaparecido en el BOE; el abuso de poder económico de algunos grupos de la derecha, que han inundado la ciudad de propaganda y que parecen disponer de todas las arcas de los bancos. Finalmente, el abuso de algunos de la Alianza, «que todos conocéis, que han intentado levantar a las monjas no sólo contra los partidos marxistas, sino contra la FDC, de la que decían que estaba llena de masones y perjuros».

El presidente de la FDC confirmó lo que viene diciendo en la campaña electoral: la FDC luchará para que la primera decisión en las Cortes sea la de una amnistía total y la legalización de todos los partidos políticos.