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"La liberación de la mujer exige una reestructuración política y económica"

La reestructuración del marco político, del sistema económico y de la mentalidad de la sociedad es condición necesaria y previa para la liberación de la mujer. En este sentido se manifestaron unánimemente los representantes de los tres partidos -PSP, ORT y Partido Carlista-, que presentaron sus programas para la mujer el pasado jueves en el ciclo organizado por el Colegio de Doctores y Licenciados de Madrid.En cuanto a las llamadas «reivindicaciones feministas» -legalización del divorcio; anticonceptivos libres, gratuitos y bajo control médico; derogación de los artículos que tipifican el deli...

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La reestructuración del marco político, del sistema económico y de la mentalidad de la sociedad es condición necesaria y previa para la liberación de la mujer. En este sentido se manifestaron unánimemente los representantes de los tres partidos -PSP, ORT y Partido Carlista-, que presentaron sus programas para la mujer el pasado jueves en el ciclo organizado por el Colegio de Doctores y Licenciados de Madrid.En cuanto a las llamadas «reivindicaciones feministas» -legalización del divorcio; anticonceptivos libres, gratuitos y bajo control médico; derogación de los artículos que tipifican el delito de adulterio, etcétera-, los programas de los tres partidos las incluyen. Asimismo, se declaran a favor de la despenalización del aborto, aunque como dijo Fina Pastor, del Partido Carlista: «El problema del aborto es un tema muy complejo que se debe estudiar en profundidad y no es un político u otro quien debe decir sí o no al divorcio.»

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Se planteó también la necesidad de que la mujer acceda al mundo laboral y a la educación en igualdad de condiciones con el hombre para que pueda emanciparse económicamente. La dependencia económica de la mayoría de las mujeres españolas con respecto al marido -más de seis millones de amas de casa- puede convertir el divorcio en una reforma perjudicial para la mujer. Por tanto, se trata de capacitar a la mujer para que alcance su autonomía y no engañarla con utópicas promesas de liberación.

Los portavoces de los tres partidos reconocieron que la mujer debe luchar para conquistar sus derechos dentro y fuera de los partidos y sobre todo -añadió Jorge Enjuto, del PSP-, en su ámbito doméstico y familiar. Pero, en último término, la lucha contra la opresión debe ser una lucha conjunta de hombres y mujeres.

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