Francisco Umbral
nuestro snob particular que deja constancia de la vida en estas páginas con su esperado, ansiado y leído diario, se repone. Un aneurisma óptico le tiene apartado de la máquina de escribir y de los libros de leer. Por lo demás, nuestro entrañable Paco se encuentra perfectamente, y poco a poco va recuperándose. La próxima semana posiblemente pueda ya reanudar el contacto diario con los lectores....
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
nuestro snob particular que deja constancia de la vida en estas páginas con su esperado, ansiado y leído diario, se repone. Un aneurisma óptico le tiene apartado de la máquina de escribir y de los libros de leer. Por lo demás, nuestro entrañable Paco se encuentra perfectamente, y poco a poco va recuperándose. La próxima semana posiblemente pueda ya reanudar el contacto diario con los lectores.