La próxima semana podrán legalizarse las centrales sindicales

La legalización de las centrales sindicales será posible a partir de la próxima semana si, como confía el ministro de Relaciones Sindicales, Enrique de la Mata, el Consejo de Ministros aprueba hoy el decreto que desarrolla la ley de Asociación Sindical. «La libertad sindical no es un tema a declarar sino a ejercer. El Gobierno está cumpliendo con sus responsabilidades en la materia, ha puesto las bases iniciales y, finalmente, ha contraído un compromiso internacional de facilitar la libertad sindical. Por tanto, a partir de ahora hay que ejercitar la libertad sindical y no quejarse», declaró e...

La legalización de las centrales sindicales será posible a partir de la próxima semana si, como confía el ministro de Relaciones Sindicales, Enrique de la Mata, el Consejo de Ministros aprueba hoy el decreto que desarrolla la ley de Asociación Sindical. «La libertad sindical no es un tema a declarar sino a ejercer. El Gobierno está cumpliendo con sus responsabilidades en la materia, ha puesto las bases iniciales y, finalmente, ha contraído un compromiso internacional de facilitar la libertad sindical. Por tanto, a partir de ahora hay que ejercitar la libertad sindical y no quejarse», declaró el señor de la Mata a su llegada a Barajas, ayer, procedente de Ginebra, donde ha ratificado los convenios de la OIT relativos a la libertad sindical.

El ministro reconoció, implícitamente, cierta participación o al menos presencia en la elaboración del decreto de desarrollo de la ley de Asociación Sindical de las centrales sindicales, cuya legalización hará posible. El proyecto de decreto, ya dictaminado por el Consejo de Estado, fue también dado a conocer a los consejos de trabajadores y de empresarios de la Organización Sindical, tal como establece la enmienda introducida por la señorita Mónica Plaza en la citada ley, según informó el señor De la Mata.En relación con el patrimonio sindical, el ministro reiteró que su destino deberá ser decidido -sin que para ello exista calendario, «ya que no depende exclusivamente de mí», dijo con la participación de todos cuantos tienen algo qué decir en este tema. En este caso, el Gobierno y las asociaciones de trabajadores y de empresarios.

El primero de mayo no le preocupa al ministro de Sindicatos, según él mismo aseguró. «Al revés -dijo-, estoy tremendamente -satisfecho de que España haya dado este paso (se refería a la ratificación de los convenios que consagran la libertad sindical) que es auténticamente serio. Además ha salido muy bien, porque estaba muy bien preparado. Quiero ser siempre un ministro que cumple sus compromisos públicos y yo adquirí el compromiso de que todo esto que ya está hecho lo estuviera antes del primero de mayo. Mi palabra está cumplida y lo que hace falta ahora es que los demás cumplan también con su responsabilidad.»

Sobre el problema que tienen planteados los trabajadores del diario Pueblo, dependiente de la Organización Sindical, el ministro se mostró también optimista. «El problema a mí me ha llegado casi como referencia», dijo, «pero creo que está absolutamente y, en principio, injustificado. Porque si la causa es la inseguridad de los puestos de trabajo, ésa es una inseguridad absolutamente ficticia, por cuanto que sin que nadie lo, demandara ni lo apoyara, la realidad es que el Gobierno, el pasado 8 de octubre, aprobó un decreto ley dando la tranquilidad a todos los que tenían su vida laboral y profesional pendiente de la OS y, por supuesto, también a los que trabajar en Pueblo».

En relación con este tema, el ministro se reunirá pasado mañana con una comisión de trabajadores de Pueblo. «No se trata de negociar -dijo el señor De la Mata- sino de escuchar a quien tiene algo que decir.» Negó también el ministro la posibilidad apuntada por un periodista de que Alianza Popular inspire la línea informativa del periódico.

El ministro, por último, reiteró el desmentido de su dimisión para presentarse a las elecciones. «Mi decisión es rotunda, como lo fue la decisión de no participar en el proceso electoral por parte de los miembros del Gobierno y única y exclusivamente reservar esta oportunidad a nuestro presidente, que la utilizará o no, según él lo juzgue oportuno. En todo caso, estaremos encantados de cualquiera que sea la decisión que Adolfo Stiárez adopte.»