Los socialistas portugueses amenazan al PC con la ruptura total
El Partido Socialista amenazó al Partido Comunista con un eventual corte de relaciones si éste último no reconoce las responsabilidades de sus militantes que boicotearon el jueves pasado un mítin organizado por el PS.Por segunda vez consecutiva, el PS exigió una respuesta firme por parte del PCP, después que se observaron una serie de «contradicciones». en la explicación de los hechos ocurridos en la pequeña ciudad de Salvaterra de Magos, en el Ribatejo.
En aquella reunión un ex diputado del PCP en la Asamblea Constituyente interpeló al ministro de Agricultura, Antonio Barreto, dand...
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El Partido Socialista amenazó al Partido Comunista con un eventual corte de relaciones si éste último no reconoce las responsabilidades de sus militantes que boicotearon el jueves pasado un mítin organizado por el PS.Por segunda vez consecutiva, el PS exigió una respuesta firme por parte del PCP, después que se observaron una serie de «contradicciones». en la explicación de los hechos ocurridos en la pequeña ciudad de Salvaterra de Magos, en el Ribatejo.
En aquella reunión un ex diputado del PCP en la Asamblea Constituyente interpeló al ministro de Agricultura, Antonio Barreto, dando lugar a diversos incidentes que provocaron la interrupción del mitin.
Aunque la sección de información del PCP negó rápidamente cualquier confrontación física y violenta, el PS ha presentado pruebas concretas y ha procedido Judicialmente contra los presuntos culpables del referido escándalo.
El líder parlamentario del PCP lamentó y condenó los incidentes ocurridos, y el propio Alvaro Cunhal «reprobó cualquier acción de boicot al derecho de reunión», con la particularidad de ser los comunistas «los primeros que deben dar el ejemplo».
Sin embargo, tanto la sección de información del PCP como la comisión local de Salvaterra atribuyeron los incidentes al «anticomunismo primario de los dirigentes socialistas y a los ataques, calumnias y ofensas a la reforma agraria pronunciados por el ministro Barreto».
La ofensiva anticomunista desencadenada por el partido en el Gobierno se produce en vísperas del tercer aniversario del 25 de abril, circunstancia que impedirá irremisiblemente la convergencia unitaria para celebrar la caída de la dictadura fascista.
El Partido Socialista acusa de «ambigüedad e incapacidad» a los dirigentes del PCP para transmitir a la base un comportamiento constitucionalmente democrático y se pregunta si esta misma dificultad en superar la práctica totalitaria no estará deliberadamente orientada a mantener las bases en estado de convulsión revolucionaria antidemocrática a la espera de la oportunidad para un nuevo viraje táctico.
Además de obligar al PCP a responder por estos sucesos, el PS exige el castigo de los militantes responsables por lo sucedido
Por las declaraciones de los máximos dirigentes del PCP y en función de la necesidad de impedir que la grieta entre socialistas y comunistas sea cada vez mayor, cabe esperar de aquel partido una actitud más coherente y conciliadora.