Las tendencias del socialismo francés preocupan a Mitterrand

El primer secretario del Partido Socialista Francés, François Mitterrand, se inquieta por el fenómeno de las tendencias que se están produciendo en el seno de su formación. Pocas semanas antes del congreso nacional del partido, que se celebrará en Nantes a mediados del próximo mes de junio, el señor Mitterrand ha expuesto sus temores abiertamente en una carta dirigida a los 160.000 militantes del PS. En resumen, el lider socialista incita a la «libre discusión», pero, advierte que «no será tolerada ninguna tendencia organizada».

Cuando el señor Mitterrand habla de «tendencias» se refie...

El primer secretario del Partido Socialista Francés, François Mitterrand, se inquieta por el fenómeno de las tendencias que se están produciendo en el seno de su formación. Pocas semanas antes del congreso nacional del partido, que se celebrará en Nantes a mediados del próximo mes de junio, el señor Mitterrand ha expuesto sus temores abiertamente en una carta dirigida a los 160.000 militantes del PS. En resumen, el lider socialista incita a la «libre discusión», pero, advierte que «no será tolerada ninguna tendencia organizada».

Cuando el señor Mitterrand habla de «tendencias» se refiere principalmente a dos corrientes que, aun perteneciendo al PS, funcionan con cierta autonomía de pensamiento y de acción: en primer lugar, el CERES, dirigido por el diputado Jean Pierre Chevenement, que con un tercio de los efectivos delyartido constituye la minoría llamada « izquierdista ». La otra «tendencia», sin un apoyo sustancial en la base, pero sí a nivel de «cabezas» pensantes, es la que anima el antiguo líder del partido izquierdista, Partido Socialista Unificado (PSU), Michel Rocard, de cuyas ambiciones personales, con vistas a la sucesión del señor Mitterrand, nadie duda.Según la carta que el primer secretario del PS ha dirigido a sus militantes, «algunos de estos grupos disponen de locales, de medios de financiación y de una prensa al margen del partido; además, se dirigen a la opinión sin mandato, piden cotizaciones indebidas a nuestros militantes, organizan reuniones, seminarios, coloquios, a los que los militantes son invitados de manera discriminada y al margen de las instancias del partido». Son estas tendencias a las que el señor Mitterrand califica de «fracciones oriolanizadas». Mitterrand supone que no existe divergencia fundamental sobre una serie de temas que, precisamente, son los que pudiesen generar las antedichas «tendencias». Tales temas son la Unión de la Izquierda, autogestión, sociedad socialista, identidad del Partido Socialista.y período de transición hacia el socialismo.

El líder del PS sospecha que o bien esas «fracciones» están de acuerdo, en lo esencial, sobre dichas cuestiones, o practican un doble lenguaje, y en tal caso, deben hablar claro para saber a qué atenerse. La actualización del programa común de la izquierda, que se realizará el próximo 17 de mayo, tiene por objeto subsanar los anacronismos propios del paso del tiempo, y eliminar las divergencias más serias entre los tres partidos firmantes del mismo. En igual sentido parece inscribirse la preocupación del señor Mitterrand, por controlar su partido con vistas al congreso de Nantes. Y todo ello está destinado a perfeccionar la imagen de la oposición de izquierdas, que actúa sin triunfalismo, pero convencida íntimamente de que el poder lo encontrará en las próximas legislativas.