Madrid tendrá una marathón popular

Madrid va a tener una marathón popular, al estilo de las de Londres o Boston, donde los participantes se cuentan por miles, sin distinciones de sexo y edades. Será una verdadera fiesta del deporte en la que lo importante no será, por esta vez ganar. Vencedores serán todos aquellos que logren cubrir los 42.195 metros del recorrido. Mientras un solo participante permanezca en carrera, el control de llegada estará abierto.La idea va a ser puesta en práctica por Francisco Perela, si el Ayuntamiento y la Jefatura Provincial de Tráfico no lo impiden, ya que necesariamente parte de la carrera habrá d...

Madrid va a tener una marathón popular, al estilo de las de Londres o Boston, donde los participantes se cuentan por miles, sin distinciones de sexo y edades. Será una verdadera fiesta del deporte en la que lo importante no será, por esta vez ganar. Vencedores serán todos aquellos que logren cubrir los 42.195 metros del recorrido. Mientras un solo participante permanezca en carrera, el control de llegada estará abierto.La idea va a ser puesta en práctica por Francisco Perela, si el Ayuntamiento y la Jefatura Provincial de Tráfico no lo impiden, ya que necesariamente parte de la carrera habrá de desarrollarse por el casco urbano.

En este marathón cualquiera podrá participar junto con los más destacados atletas nacionales. Sólo se exigirá un certificado médico pues intentar hacerla en condiciones físicas que no sean óptimas podría acarrear malas consecuencias, especialmente a los que padecen enfermedades del corazón.

Esta marathón popular se celebrará a finales de marzo del próximo año. Hay, pues, un año entero para prepararse y afrontar este desafío a los verdaderos amantes del deporte.

El fin de esta carrera no es más que un premio para todas aquellas personas que han hecho o hacen deporte. Será una prueba de suficiencia atlética que podrá afrontar todo aquel que se crea en condiciones de ello. Por eso lo de menos será ganar, sino llegar. En Boston, y Londres, anualmente, corren verdaderamente, ancianos, niños y mujeres, todos ellos confundidos con grandes atletas y con el único fin de llegar a la meta, ya sea en tres o cinco horas.