Europa participará y en la conferencia económica occidental

A pesar de las graves crisis económicas y políticas, internas y externas, que afectan a cada uno de los nueve miembros de la Comunidad Económica Europea (CEE), la llamada cumbre de Roma (Consejo Europeo) concluyó ayer con un compromiso de forma que, sin embargo, viene á suavizar un tanto las difíciles relaciones intracomunitarias: Francia decidió, por fin, aceptar algunas de las demandas de sus socios «menores» para que la CEE pueda participar de la conferencia económica occidental, a realizarse en Londres a finales del próximo mayo.

Según indicó ayer el presidente francés, Giscard d'Es...

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A pesar de las graves crisis económicas y políticas, internas y externas, que afectan a cada uno de los nueve miembros de la Comunidad Económica Europea (CEE), la llamada cumbre de Roma (Consejo Europeo) concluyó ayer con un compromiso de forma que, sin embargo, viene á suavizar un tanto las difíciles relaciones intracomunitarias: Francia decidió, por fin, aceptar algunas de las demandas de sus socios «menores» para que la CEE pueda participar de la conferencia económica occidental, a realizarse en Londres a finales del próximo mayo.

Según indicó ayer el presidente francés, Giscard d'Estaing, tal participación deberá limitarse, no obstante, a las reuniones «técnicas» de la citada asamblea. La Comunidad permanecerá, pues, fuera de los debates políticos de Londres, en los que sólo intervendrán Estados Unidos, Canadá, Japón, Gran Bretaña, Francia, Alemania Federal e Italia.El Consejo Europeo adoptó, además, otras dos decisiones aparentemente positivas, Convino, en primer lugar, encarar un programa de "estabilización" de importaciones de materias primas provenientes del Tercer Mundo, lo que, sin duda, puede facilitar el denominado diálogo Norte-Sur entre países en vías de desarrollo y potencias industriales, iniciado en París en diciembre de 1975 por iniciativa de Giscard D'Estaing. El programa de estabilización se complementará con la creación de un fondo de ayuda financiera para el Tercer Mundo.

Por otra parte, el líder italiano Giorgio Amendola, presidente del grupo comunista en el Parlamento Europeo, ha hecho unas declaraciones a nuestro corresponsal en Roma en las que se refiere a los objetivos de la izquierda europea con respecto a Europa. «Nosotros queremos transformar Europa -dijo Amendola- Sólo el apoyo popular a la idea europea permitirá un auténtico desarrollo social. Pero hoy las masas son indiferentes, cuando no hostiles, a la idea comunitaria. Si con las elecciones conseguimos romper esta indiferencia habremos logrado abrir un proceso de transformación democrática que ofrezca a la Comunidad nuevas estructuras y que le permita hacer esa política social -no sólo regional- que queremos.»

Con respecto a la ampliación de la CEE y la eventual entrada de España en la Comunidad, Amendola se muestra favorable a ambas cosas, entre otras razones, «porque así se creará un mayor equilibrio económico entre el Norte y el Sur».

Más información en págs. 3 y 4

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