Hay que evitar que Madrid llegue a ocho millones de habitantes

La región centro, a través de su comisión gestora, debe ser un órgano impulsor del desarrollo, de forma que las provincias encuadradas en este planteamiento resulten también beneficiadas del mismo. La constitución de la región otorgará una capacidad de diálogo y permitirá corregir las desigualdades territoriales.Las anteriores afirmaciones son el colofón a las jornadas que sobre planeamiento y desarrollo regional se han venido celebrando en el Colegio de Aparejadores de Madrid. Se expuso también que ha faltado un planteamiento global, que debe ser equitativo. Esto implica impedir que Madrid ll...

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La región centro, a través de su comisión gestora, debe ser un órgano impulsor del desarrollo, de forma que las provincias encuadradas en este planteamiento resulten también beneficiadas del mismo. La constitución de la región otorgará una capacidad de diálogo y permitirá corregir las desigualdades territoriales.Las anteriores afirmaciones son el colofón a las jornadas que sobre planeamiento y desarrollo regional se han venido celebrando en el Colegio de Aparejadores de Madrid. Se expuso también que ha faltado un planteamiento global, que debe ser equitativo. Esto implica impedir que Madrid llegue a tener esos ocho millones de habitantes que se prevén como techo máximo de población. Es decir, frenar la inmigración de las provincias limítrofes a la capital.

Estas tareas serán el objetivo de la comisión gestora, que, hasta ahora, marcha muy lentamente. Creada en julio del año pasado aún no, está definitivamente constituida, a falta de ocho de sus miembros, que han de ser nombrados para el puesto por cada uno de los ocho ministerios implicados. Se espera que antes de mediados de abril la comisión gestora esté funcionando normalmente.

La última mesa redonda de las jornadas versó sobre el concepto de «calidad de vida», y se insistió en la necesidad de que el ciudadano tome conciencia del medio que le rodea y lo cuide, al tiempo que la misma Administración debe asumir la responsabilidad de esta conservación. Se dijo que en España, a la hora de urbanizar y edificar se contempla muy poco el concepto, idea que fue mantenida portodos los que intervinieron en el coloquio: Antonio Lillo, subdirector general de Icona (Instituto para la Conservación de la Naturaleza), Josefina Carabias, columnista del diario Ya; Enrique Viaña, aparejador; Luis Illueca, sociólogo y sicólogo, y Luis Prados de la Plaza, comentarista municipal de ABC.

Josefina Carabias habló del poco interés de la Administración por la protección de la naturaleza, de las constantes agresiones al medio físico, y de la necesidad absoluta de arbitrar medidas para evitar esa degradación.

El señor Lillo habló de que Icona se encuentra entre los que quieren conservarlo todo, y los que quieren acabar con todo. «Nuestra misión -dijo- es mantener un equilibrio.» Continuó analizando una planteamiento general de defensa de la naturaleza y se lamentó que el Plan del Medio Físico, redactado por el Area Metropolitana de Madrid, no se haya desarrollado aún.

Por último, Prados de la Plaza habló del papel de las asociaciones de vecinos en este proceso, y presentó sus reivindicaciones como un recordatorio al país de que nos hemos olvidado de la calidad de vida.

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