Dos millones, botín de un atraco en una caja de ahorros

Dos millones de pesetas fueron sustraídos ayer en una sucursal bancaria de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad, sita en el barrio de San Lorenzo. Los atracadores fueron tres jóvenes de unos veinticinco años armados con una o tres pistolas, según las distintas versiones que se manifestaron, sin que se haya podido verificar si eran miembros de ETA.Según informó el jefe de seguridad a un redactor de EL PAIS, el atraco ocurrió sobre las nueve menos diez, hora en que tres jóvenes, vestidos dos de ellos con mono azul y otro con cazadora, amenazaron con armas cortas a las nueve personas, dos cliente...

Dos millones de pesetas fueron sustraídos ayer en una sucursal bancaria de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad, sita en el barrio de San Lorenzo. Los atracadores fueron tres jóvenes de unos veinticinco años armados con una o tres pistolas, según las distintas versiones que se manifestaron, sin que se haya podido verificar si eran miembros de ETA.Según informó el jefe de seguridad a un redactor de EL PAIS, el atraco ocurrió sobre las nueve menos diez, hora en que tres jóvenes, vestidos dos de ellos con mono azul y otro con cazadora, amenazaron con armas cortas a las nueve personas, dos clientes y el resto empleados que se encontraban en ese momento en el local.

Tras advertirles que no se mo

vieran, los jóvenes, que llevaban gafas de sol y pelucas, uno de color negro y otro pelirroja, obligaron al cajero a que abriera la caja, de la que sacaron el dinero que había. Posteriormente, los atracadores hicieron entrar a las nueve personas en una pequeña dependencia que se encuentra al final de las oficinas y después de advertirles que no se movieran, «somos de la ETA», los jóvenes se dieron a la fuga, al parecer, a pie.

Fuentes policiales ampliaron que, según manifestaron algunos de los vecinos, los atracadores pudieron dirigirse a la calle de Yamural, posterior a la avenida de Barranquilla, 4, donde se encuentra el banco, en la que podrían tener aparcado un automóvil, preparado para la huida. La cantidad exacta sustraída se eleva a 2.087.000 pesetas, dinero que los atracadores recogieron de la caja y del mostrador de pagos.