Continúa el descenso de la peseta frente al dólar

A lo largo del pasado mes de febrero continuó el descenso de la peseta frente al dólar, aunque a un ritmo menor que en el mes de enero. La cotización media de la peseta pasó de 68,870 a 69,095 pesetas-dólar durante ese mes, lo que supone una desviación con respecto al tipo de intervención fijado en febrero de 1976, del 3,610%, según indica Información Comercial Española.Durante el mes referido, la peseta experimentó una mejora en su cotización frente al dólar canadiense, la libra esterlina, él franco suizo y el escudo portugués, empeorando con respecto al resto de las monedas cotizadas en el m...

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A lo largo del pasado mes de febrero continuó el descenso de la peseta frente al dólar, aunque a un ritmo menor que en el mes de enero. La cotización media de la peseta pasó de 68,870 a 69,095 pesetas-dólar durante ese mes, lo que supone una desviación con respecto al tipo de intervención fijado en febrero de 1976, del 3,610%, según indica Información Comercial Española.Durante el mes referido, la peseta experimentó una mejora en su cotización frente al dólar canadiense, la libra esterlina, él franco suizo y el escudo portugués, empeorando con respecto al resto de las monedas cotizadas en el mercado de Madrid.

Por otra parte, el Indice Ponderado (IP) continuó también la tendencia descendente observada en meses anteriores. A lo largo del mes de febrero el IP perdió medio punto, situándose a final del mismo en 81,84 (frente a 82,84 el último viernes de enero).

Por lo que respecta a los mercados de cambios internacionales, éstos experimentaron una serie de tensiones, sin llegar a situaciones de crisis. El dólar norteamericano invirtió su tendencia alcista del mes de enero y perdió puntos frente a varias monedas, principalmente el marco alemán y el yen. Similares oscilaciones sufrieron otras monedas, como la libra esterlina, el franco suizo o el franco francés.

Es interesante resaltar que todos estos movimientos, de escasa amplitud, se produjeron como reacciones de los mercados a declaraciones oficiosas y rumores sobre el realismo de las cotizaciones actuales o sobre la evolución previsible de los tipos de interés internos.

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