Murió ayer el líder unionista irlandés Brian Faulkner

Brian Faulkner, el.último primer ministro que tuvo Irlanda del Norte, murió ayer a los 55 años, al caer del caballo con el que cazaba. El accidente se produjo en el condado de Down, en el Ulster. Faulkner había dimitido de su puesto de líder del partido unionista el pasado verano, porque creía que, vista la situación de violencia en que vive la provincia, el papel que tienen que desempeñar los políticos es insignificante.Faulkner fue primer ministro del Gobierno autónomo que compartieron católicos y protestantes, desde 1972 a 1974. La experiencia política que la Administración conservadora de ...

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Brian Faulkner, el.último primer ministro que tuvo Irlanda del Norte, murió ayer a los 55 años, al caer del caballo con el que cazaba. El accidente se produjo en el condado de Down, en el Ulster. Faulkner había dimitido de su puesto de líder del partido unionista el pasado verano, porque creía que, vista la situación de violencia en que vive la provincia, el papel que tienen que desempeñar los políticos es insignificante.Faulkner fue primer ministro del Gobierno autónomo que compartieron católicos y protestantes, desde 1972 a 1974. La experiencia política que la Administración conservadora de Heath intentó llevar a cabo para unir a las dos comunidades en un único Gabinete fracasó en enero de 1974, tras dos semanas de huelga organizada por trabajadores del partido del propio Brian Faulkner.

Cuando se disolvió el Parlamento del Ulster, Faulkner continuó comprometido con la idea de la devolución de poderes para su provincia. Su actitud le costó la sospecha de sus compañeros de partido, con los que jamás volvió a conectarse, hasta que dimitió del liderazgo del unionismo irlandés y abandonó, prácticamente, la política activa. Ahora era un hombre de negocios .

Faulkner fue ministro del Interior del Gobierno del Ulster, cuando en 1971 se introdujo la ley de detención sin juicio previo, que dio ocasión a que las cárceles de la provincias se llenaran, sobre todo de católicos sospechosos de actividades republicanas. Sin embargo, cuando Faulkner fue encargado por Heath de formar el Gobierno de las dos comunidades y acabar con la ley de los protestantes, sus relaciones con sus oponentes naturales mejoraron considerablemente.

Harold Wilson, el ex primer ministro británico, destacó ayer ese aspecto de la personalidad de Faulkner, que «fue -dijo- un notorio derechista cuando ocupó un puesto en el Gabinete, en el que los unionistas era los que mandaban, y luego cambió de posiciones y le ofreció al Ulster una salida política que no fue apoyada por los que él suponía que eran sus partidarios».

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