Hoy comienza la Cuaresma

Hoy, día 23 es miércoles de ceniza. A partir de hoy y durante unas cinco semanas -hasta el día de Pascua- los católicos viven la Cuaresma, con ayuno, abstinencia y caridad.Son días de ayuno y abstinencia hoy y el Viernes Santo (23 de febrero y 8 de abril). Son días de abstinencia todos los viernes de Cuaresma. La abstinencia se refiere a los mayores de catorce años y se entiende por abstensión de comer carne. El ayuno incluye a los fieles desde los veintiún años hasta los sesenta y determina realizar una sola comida al día, si bien se puede tomar algún alimento por la mañana y por la no...

Hoy, día 23 es miércoles de ceniza. A partir de hoy y durante unas cinco semanas -hasta el día de Pascua- los católicos viven la Cuaresma, con ayuno, abstinencia y caridad.Son días de ayuno y abstinencia hoy y el Viernes Santo (23 de febrero y 8 de abril). Son días de abstinencia todos los viernes de Cuaresma. La abstinencia se refiere a los mayores de catorce años y se entiende por abstensión de comer carne. El ayuno incluye a los fieles desde los veintiún años hasta los sesenta y determina realizar una sola comida al día, si bien se puede tomar algún alimento por la mañana y por la noche.

Las disposiciones vigentes señalan como penitenciales todos los viernes del año, pero fuera de la Cuaresma la abstención de carne puede sustituirse por otro tipo de penitencia.

Mensaje del Papa

Con este motivo, el papa Pablo VI ha dirigido un mensaje a la Iglesia universal. Tras recordar la encíclica Populorum progressio, añadió que quisiera renovar el eco de aquel llamamiento. «Nuestra mirada y nuestro corazón de pastor universal siguen estando profundamente afectados ante la muchedumbre inmensa de aquellos a quienes todas las sociedades del mundo dejan a orillas del camino, heridos en sus cuerpos y en sus al mas, despojados de su dignidad humana, sin pan, sin voz, sin defensa, solos en su aflicción.»Más adelante añade: «Las declaraciones de principios no son suficientes. De ahí que sea necesario y saludable que nos acordemos de que somos intendentes de los dones de Dios y de que la penitencia del tiempo de Cuaresma no debe ser solamente interior y personal, sino también exterior y social.»