Los detenidos de los GRAPO

En los últimos días han aparecido en la prensa unas declaraciones del señor Conesa, jefe superior de Policía de Valencia, con relación a los miembros de los GRAPO detenidos, entre las cuales se leían frases como éstas: «Algunos de los detenidos llegaron a hacerse sus necesidades por delante y por detrás, camino de las dependencias policiales», «Dóciles como corderitos una vez que han sido detenidos».Me preocupan estas declaraciones, primero, por lo que en sí tienen de falta. de respeto a la dignidad de las personas a que aluden, y segundo, por lo que indica el hecho de que estas personas reacc...

En los últimos días han aparecido en la prensa unas declaraciones del señor Conesa, jefe superior de Policía de Valencia, con relación a los miembros de los GRAPO detenidos, entre las cuales se leían frases como éstas: «Algunos de los detenidos llegaron a hacerse sus necesidades por delante y por detrás, camino de las dependencias policiales», «Dóciles como corderitos una vez que han sido detenidos».Me preocupan estas declaraciones, primero, por lo que en sí tienen de falta. de respeto a la dignidad de las personas a que aluden, y segundo, por lo que indica el hecho de que estas personas reaccionen de modo distinto al ser detenidas por la policía.

Los señores Oriol y Villaescusa, de cuya feliz liberación me alegro profundamente, reconocieron que se les había tratado bien durante su secuestro. El señor Oriol, incluso, dijo que se le habían respetado sus propias ideas. También escribió desde su secuestro, que no conocía ciertas cosas que ocurrían (a pesar de haber sido ministro de Justicia) y que estas cosas no le parecían bien.

Creo por tanto coherente que dichos señores se preocupen personalmente por el trato que se les está dando, sin admitir a priori las declaraciones que acaba de hacer, sobre esta cuestión, el señor Conesa, en las cuales, por otra parte, reconoce que algún detenido ha estado , esposado durante su interrogatorio, y que exijan para ellos el elemental respeto a su dignidad en la información, que yo, como simple ciudadano me creo en la obligación de exigir.