Los españoles en la URSS quieren regresar

«Me estoy recuperando para llegar bien a España. Estoy en una clínica, no porque tenga que curarme de ninguna enfermedad. Todas esas historias sobre mi salud son mentiras. Me están haciendo un chequeo, eso es todo.» Tal me dijo ayer Dolores Ibarruri, y sin anunciar el día me daba a entender que con este fin de semana se terminaría su internamiento y el de su secretaria, Irene Falcón, sometida también al chequeo médico.

El regreso a Madrid de la presidenta del Partido Comunista de España es inminente. El clima creado por el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre España y l...

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«Me estoy recuperando para llegar bien a España. Estoy en una clínica, no porque tenga que curarme de ninguna enfermedad. Todas esas historias sobre mi salud son mentiras. Me están haciendo un chequeo, eso es todo.» Tal me dijo ayer Dolores Ibarruri, y sin anunciar el día me daba a entender que con este fin de semana se terminaría su internamiento y el de su secretaria, Irene Falcón, sometida también al chequeo médico.

El regreso a Madrid de la presidenta del Partido Comunista de España es inminente. El clima creado por el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre España y la Unión Soviética favorece, sin duda, el propósito de esta octogenaria.

Con este «espíritu de regreso» viven en esta ciudad, no sólo personas tan significadas como Dolores Ibarruri, sino otros nombres que nada dicen a nivel político, pero que después de permanecer en el exilio desde hace 37 años, ahora sueñan con la vuelta a su país. Hasta la muerte de Franco, alrededor de 10.000 españoles vivieron en las repúblicas soviéticas. Desde el 20 de noviembre, cerca de 2.000 han regresado a España. Otros 2.000, aproximadamente, desean conseguir el visado para marchar. Sin embargo, tropiezan con problemas administrativos que es necesario eliminar. Las dificultades a personas «no sospechosas» pueden crear en esta etapa de la vida española asomada a la democracia una imagen de intransigencia que el Gobierno Suárez debe evitar. Precisamente en momentos en que, después de la serenidad demostrada tras los sucesos de hace dos semanas, y la feliz terminación de los secuestros de Oriol y Villaescusa, la política española es elogiada en los medios informativos soviéticos, que dedican a diario a nuestro país favorables comentarios.

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