Esteban, hábil y audaz
Miguel Angel y Paco demostraron la semana pasada que en el fútbol español aún existe sinceridad a la hora de manifestarse en relación a un problema. A Esteban también hay que incluirle -como a Migueli después de confesar hace una semana que había hecho penalti a Jen.sen- en la lista de jugadores que manifiestan descarnadas sus verdades, mentiras o trampas. Esteban, en el Camp Nou, metió un gol con la mano. Y el jugador del Barcelona, aunque de momento se adorne con los colores del Málaga, así lo confesó. Fue tan, hábil alconseguir el tanto como, audaz a la hora de maniféstarse. Contó, no obsta...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Miguel Angel y Paco demostraron la semana pasada que en el fútbol español aún existe sinceridad a la hora de manifestarse en relación a un problema. A Esteban también hay que incluirle -como a Migueli después de confesar hace una semana que había hecho penalti a Jen.sen- en la lista de jugadores que manifiestan descarnadas sus verdades, mentiras o trampas. Esteban, en el Camp Nou, metió un gol con la mano. Y el jugador del Barcelona, aunque de momento se adorne con los colores del Málaga, así lo confesó. Fue tan, hábil alconseguir el tanto como, audaz a la hora de maniféstarse. Contó, no obstante, con la miopía arbitral, que concedió el gol, bajo el razonamiento de no «haber visto náda». Y es que, en. ocasiones, árbitro y.jugadores se empenan en un duelo de picardías en el que resulta díficil conocer el nombre del vencedor. En los pagos azulgranas el ganador -él mismo lo dijo- fue Esteban.