Noventa días de conflicto en La Metalúrgica, de Vigo

A punto de cumplirse noventa días de iniciado el conflicto, la dirección de La Metalúrgica ha pretendido negociar la readmisión parcial de trabajadores, a lo que se ha opuesto la mayoría de la plantilla, de 373 personas, despedidas Casi en su totalidad.Pendientes del fallo de Magistratura sobre 246 demandas por despido, la dirección ha citado a un número. de trabajadores estimado entre sesenta y setenta. El resto del personal no ha admitido la negociación parcial, exigiendo la readmisión total. Los despidos se produjeron en su día por la huelga de apoyo a una tabla reivindicativa.

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A punto de cumplirse noventa días de iniciado el conflicto, la dirección de La Metalúrgica ha pretendido negociar la readmisión parcial de trabajadores, a lo que se ha opuesto la mayoría de la plantilla, de 373 personas, despedidas Casi en su totalidad.Pendientes del fallo de Magistratura sobre 246 demandas por despido, la dirección ha citado a un número. de trabajadores estimado entre sesenta y setenta. El resto del personal no ha admitido la negociación parcial, exigiendo la readmisión total. Los despidos se produjeron en su día por la huelga de apoyo a una tabla reivindicativa.

Casi un centenar de profesionales vigueses ha firmado un escrito denunciando a la empresa, que podría estar interesada en que el conflicto no se resolviese, para provocar una crisis y poder vender los terrenos de la factoría, en el centro de la ciudad, cuyo valor estiman en trescientos millones de pesetas.

La empresa, acusada de incumplir reiteradamente la legislación laboral, está expedientada ahora también por el Ayuntamiento: se tramita una sanción que podría llegar al millón de pesetas por haber construido un muro que invade tres metros de una calle en proyecto.

Por otra parte, en Fumensa, empresa del «holding» Rumasa, la autoridad laboral ha dictado una decisión arbitral obligatoria de acuerdo con las disposiciones vigentes. Treinta y ocho trabajadores están cumpliendo una sanción de veintiún días por haber parado en solidaridad con los 34 compañeros afectados por un expediente temporal de regulación de empleo.