Miles de alegaciones contra el proyecto de red arterial
El pasado 31 de diciembre finalizó el período de información pública del estudio previo sobre la red arterial de Castellón de la Plana con varios miles de alegaciones presentadas por particulares y entidades, queda por conocer la opinión de los cinco ayuntamientos afectados, que tienen de plazo todo el mes de enero para presentar su recurso. El estudio se ha presentado como previsión a largo plazo para ordenar las comunicaciones de la comarca de La Plana, despertando desde el primer momento reacciones contrarias en los municipios, especialmente en Villarreal.
La red arterial se exti...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El pasado 31 de diciembre finalizó el período de información pública del estudio previo sobre la red arterial de Castellón de la Plana con varios miles de alegaciones presentadas por particulares y entidades, queda por conocer la opinión de los cinco ayuntamientos afectados, que tienen de plazo todo el mes de enero para presentar su recurso. El estudio se ha presentado como previsión a largo plazo para ordenar las comunicaciones de la comarca de La Plana, despertando desde el primer momento reacciones contrarias en los municipios, especialmente en Villarreal.
La red arterial se extiende en una zona cerrada prácticamente entre la autopista del mediterráneo y el mar. Alberga el municipio de la capital provincial, Castellón, tres municipios de gran actividad económica, Villarreal, Burriana y Almazora, y un quinto municipio dedicado al turismo interior y extranjero, Benicasim. Constituye el núcleo de la industrialización castellonense con el polígono El Serrallo, del puerto de Castellón, y de actividad económica relacionada con el cultivo y exportación de citricos, productos más importantes de la comarca.En 1970 se calculaba una densidad media de 870 habitantes por kilómetro cuadrado, en una superficie llana y de regadío que supera los 180 kilómetros cuadrados. las similitudes de los cinco municipios no sólo en el orden topográfico y económico sino también en otros aspectos muy vinculados con la necesidad de una nueva planificación de carreteras. Hace dos años se calculaba una media de tres personas y media por vehículo, mientras el grado de congestión en las carreteras adquiere cotas elevadas. En el escaso recorrido que existe entre Villarreal y Castellón la media diaria de circulación de vehículos es de 25.000, estimada como una de las más altas de España.
La red propuesta está compuesta por tres autovías, diecisiete arterias principales, tres vías de circunvalación con categoría de arterias principales y veintiocho arterias secundarias. La primera autovía enlaza la salida de la autopista de Villarreal con la zona norte de Benicasim pasand por la zona portuaria, para descongestionar el tráfico y facilitar el punto de acceso al puerto. Consta de tres carriles y más de diecinueve kilómetros de longitud. La segunda autovía se sitúa entre la autopista y los núcleo urbanos de Burriana, Villarreal y Castellón, para realiar las funciones de comunicación que la autopista del Mediterráneo no puede cumplir con los tres enlaces que posee (Villarreal, Castellón sur y Castellón norte). transcurre por zona de secano y posee una longitud de kilómetro y medio. La tercera comunicación importante consiste en la autovía que enlaza la zona marítima de Benicasim y el aeropuerto con el enlace de Castellón.
El estudio considera objetivo primordial la construcción de anillos de circunvalación en Burriana, Villarreal y Castellón, algunos de ellos ya proyectados en los planes locales de ordenación urbana de los municipios a los que ha tratado de adaptarse la referida red arterial mediante consultas efectuadas previamente con las corporaciones locales. Conviene destacar que no existe un plan de ordenación urbana comarcal que haya facilitado una previsión unitaria del terreno afectado por el proyecto de obras públicas en las vías proyectadas, que poseen una anchura entre 24 metros de mínimo y 60 metros de máximo, se señalan cien metros a cada lado, uno de los puntos que ha originado más alegaciones por estimar que, aunque venga exigido por la ley del Suelo y el uso del suelo agrícola pueda seguir efectuándose, supone una gran extensión de terrenos afectados secundariamente por la red arterial y que verán degradados su utilización agrícola.