Realizaciones de dos días

Como anunciábamos ayer al señalar que pese a la buena disposición del mercado al cierre nadie se atrevía a pronosticar qué podría ocurrir en la sesión siguiente, la presión compradora de días anteriores ha cedido totalmente, pudiéndose calificar la sesión como floja, con volumen de contratación medio y recortes suaves.La razón parece encontrarse en la desconfianza del inversor bursátil, que en el momento en que se acumulan los mínimos beneficios en los valores y sin esperar mayores mejoras, se lanza a la realización. En esta ocasión, dos días de alza del índice han sido suficientes para provoc...

Como anunciábamos ayer al señalar que pese a la buena disposición del mercado al cierre nadie se atrevía a pronosticar qué podría ocurrir en la sesión siguiente, la presión compradora de días anteriores ha cedido totalmente, pudiéndose calificar la sesión como floja, con volumen de contratación medio y recortes suaves.La razón parece encontrarse en la desconfianza del inversor bursátil, que en el momento en que se acumulan los mínimos beneficios en los valores y sin esperar mayores mejoras, se lanza a la realización. En esta ocasión, dos días de alza del índice han sido suficientes para provocar realizaciones.

Las eléctricas han aflojado su ritmo mantenido de los dos últimos días y las bajas han sido el denominador común.

Por lo que respecta a los bancos, éstos han perdido toda su fuerza y, lo más que lograron fue repetir, siendo el equilibrio general y el volumen de operaciones desfavorable. En general, no se tomó más que el 50 % de lo puesto a la venta en la mayor parte de los casos.

Las constructoras continúan sin merecer la atención de los inversores, correspondiendo la mayor baja a Dragados, (que se muestra flojo y que ayer dejó diez enteros.

Al terminar la sesión, el ambiente es bastante anodino. Se detecta algo de papel para casi todos los valores, aunque de momento, el cambio no es alarmante.