Control policial en los barrios negros de la capital sudafricana

Unidades de la policía antidisturbios, reforzadas con destacamentos llegados desde Pretoria, mantienen bajo severo control los barrios negros que rodean a Ciudad del Cabo. Vehículos policiales circulan por las calles de estos suburbios para evitar que se repitan los sangrientos incidentes de Navidad en los que perdieron la vida al menos veintiséis personas.

Un oficial de Seguridad calificó ayer la situación en esta localidades como de calma inestable. Unas 5.000 personas han quedado sin hogar a causa de los incidentes o ha huido de sus residencias por temor a que se produzcan nue...

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Unidades de la policía antidisturbios, reforzadas con destacamentos llegados desde Pretoria, mantienen bajo severo control los barrios negros que rodean a Ciudad del Cabo. Vehículos policiales circulan por las calles de estos suburbios para evitar que se repitan los sangrientos incidentes de Navidad en los que perdieron la vida al menos veintiséis personas.

Un oficial de Seguridad calificó ayer la situación en esta localidades como de calma inestable. Unas 5.000 personas han quedado sin hogar a causa de los incidentes o ha huido de sus residencias por temor a que se produzcan nuevos incidentes. Muchas familias acusan a la policía de haber tomado parte a favor de los trabajadores emigrantes que se enfrentaron a los residentes en estos ghetos ya que se dedicó a dispersar estos últimos cuando se agrupaban para defender sus casas.El Srigen de estos disturbios aún no ha sido explicado con suficiente claridad. Según testigos presenciales la violencla estalló cuando un grupo de estudiantes atacó un establecimiento de bebidas que no había respetado las consignas de duelo navideño, y en cuyo interior se encontraban varios trabajadores emigrantes. Horas después centenares de éstos recorrieron las calles armados con mazas, lanzas y machetes y asaltaron o saquearon casas.

En un aparente gesto de conciliación, las autoridades sudafrícanas han liberado a cuatro presos políticos africanos, entre los que se encuentra la señora Wininie Mandela, esposa del dirigente nacionalista Nelson Mandela que está condenado a prisión perpetua por sus actividades contra la segregación racial. También se encuentra en este grupo el fotógrafo de prensa Peter Mugabane, detenido en virtud de la ley de Seguridad del Estado el pasado mes de agosto, después de que consiguiera un éxito profeslonal notorio porlas fotos tomadas durante los graves incidentes de junio en Soweto. Este fotógrafo ostenta todo un récord de detenciones sin juicio: tres, con un total de seiscientos días de prisión.

A pesar de su liberación, Winnie Mandela ha sido colocada bajo arresto domiciliario, inmediatamente después abandonar la prisión. No podrá abandonar su domicilio de Sowetto entre el atardacer y el amanecer ni asistir a reuniones de más de cuatro personas. Cada tres días deberá, además presentarse en el puesto de policía. Tampoco podrá hacer declaraciones. En las mismas circunstancias se encuentran los demás liberados.

Por otro lado, según informaciones de la policía, en la provincia de Natal ha habido enfrentamientos tribales durante Las Navidades que han provocado la muerte de 46 personas. Por el momento se desconocen las causas de estos incidentes, que, según la policía, no tienen carácter político.

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