Nuevo comunicado de los GRAPO
Setenta y dos horas después del último comunicado hecho llegar a los medios informativos por los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO), esta organización, que tiene secuestrado al presidente del Consejo de Estado, Antonio María de Oriol, desde el pasado día 11, ha vuelto a facilitar un mensaje a EL PAIS en el que, tras hacer una serie de aclaraciones sobre su postura y el sentido del secuestro insiste en que Oriol seguirá prisionero de los GRAPO "hasta que no sean puestos en libertad los presos antifascistas".A las 10.40 de la noche se recibió en la redacción de EL PAIS...
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Setenta y dos horas después del último comunicado hecho llegar a los medios informativos por los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO), esta organización, que tiene secuestrado al presidente del Consejo de Estado, Antonio María de Oriol, desde el pasado día 11, ha vuelto a facilitar un mensaje a EL PAIS en el que, tras hacer una serie de aclaraciones sobre su postura y el sentido del secuestro insiste en que Oriol seguirá prisionero de los GRAPO "hasta que no sean puestos en libertad los presos antifascistas".A las 10.40 de la noche se recibió en la redacción de EL PAIS una llamada anónima que comunicó lo siguiente: «Aquí GRAPO. En la estación de Metro de Bilbao, detrás de un cartel -que señala las estaciones de la línea 4, de Alonso Martínez a Alfonso XIII, tienen un nuevo comunicado ».
Dos redactores se desplazaron al lugar indicado y, tras buscar en varios de los carteles que señalan la línea 4, coincidieron ante el que ocultaba la nota con seis inspectores de policía, que les advirtieron que en esta ocasión serían ellos directamente los receptores del mensaje. Una vez recogido, invitaron a los redactores a acompañarles a la Dirección General de Seguridad, donde les sería facilitada una fotocopia del mensaje de los GRAPO.
La nota, esta vez, no estaba en sobre alguno. Escrita en papel similar a los anteriores, en bolígrafo azul y con el mismo tipo de letra mayúscula, ocupaba las cuatro caras de una holandesa.
El comunicado -que reproducimos en esta misma página- comenzaba diciendo que «ante la persistente campaña de embustes y
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Los GRAPO insisten en que Oriol seguirá prisionero hasta que sean liberados los presos políticos
Viene de la primera página
comentarios intencionados que está llevando a cabo cierta prensa» se veían precisados a hacer una serie de aclaraciones.
La primera de ellas se refiere a que «tanto el Gobierno como los medios de propaganda y difusión de noticias están interesados en desvirtuar el carácter auténticamente popular de nuestras acciones». Afirma a continuación que los mismos medios intentan hacer creer que los GRAPO van contra la democracia y la amnistía y «que cosas así sólo podía hacerlas la ultraderecha», y se refiere a un reciente editorial de EL PAIS en el que se afirmaba que la palabra de los secuestradores «no vale nada».
Finalmente afirma que «Oriol seguirá prisionero hasta que no sean puestos en libertad los presos antifascistas. Este es el deseo de nuestro pueblo. A la clase obrera, a todos los sectores populares, a las organizaciones y partidos antifascistas les pedimos que redoblen su actividad en pro de la liberación de todos los presos políticos. Que cada uno haga de su parte cuanto pueda. Todos juntos por la liberación de los presos políticos, por una España libre y feliz sin explotadores ni opresores.»
GRAPO.
Horas antes de que EL PAIS recibiera esta llamada, Diario 16 recibió otra llamada anunciando que había sido depositado un nuevo comunicado sobre el secuestro detrás de la puerta de acceso a la finca número 16 de la calle de la Cruz.
Dos redactores del diario salieron a la búsqueda del mismo, y al llegar al punto señalado, con algún retraso, debido al tráfico, se encontraron con que tras la puerta no había ningún comunicado. Preguntada la portera del inmueble, señaló que momentos antes habían estado dos personas que dijeron ser policías, pero que tampoco encontraron nada.
Por otra parte, desde París, José Luis Gonzalo Zazo -uno de los identificados por la policía como presunto participante en el secuestro- ha entregado a la agencia Efe una carta en la que desmiente su participación en los hechos y da pruebas documentales de que reside en París -sin haber abandonado el vecino país- desde el 27 de febrero de 1976.