El sistema tributario español no cumple ninguna de sus funciones
El sistema tributario español no cumple adecuadamente en la actualidad ninguna de sus funciones, lo que hace inevitable la necesidad de una reforma fiscal profunda, según ha manifestado Enrique Fuentes Quintana en una intervención en la Universidad de Granada.
El profesor Fuentes basó su tesis en el sentido de que, en primer lugar, el actual sistema tributario no cumple su función financiera, ya que los ingresos no son suficientes para cubrir el nivel de gastos públicos exigidos por la sociedad española. Tampoco realiza la función social de redistribución de la renta, dado el elevado gr...
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El sistema tributario español no cumple adecuadamente en la actualidad ninguna de sus funciones, lo que hace inevitable la necesidad de una reforma fiscal profunda, según ha manifestado Enrique Fuentes Quintana en una intervención en la Universidad de Granada.
El profesor Fuentes basó su tesis en el sentido de que, en primer lugar, el actual sistema tributario no cumple su función financiera, ya que los ingresos no son suficientes para cubrir el nivel de gastos públicos exigidos por la sociedad española. Tampoco realiza la función social de redistribución de la renta, dado el elevado grado de evasión fiscal y la falta de equidad de la imposición, y porque no satisface los requisitos necesarios para poder llevar a cabo la función económica, por su falta de flexibilidad y por su incapacidad para actuar como estabilizador del nivel de actividad.
A juicio del ex director del Instituto de Estudios Fiscales, los puntos más importantes de la reforma fiscal son una reforma política, la mejora de los medios disponibles por la administración financiera y un nuevo cuadro impositivo.
En primer lugar, la reforma política es absolutamente necesaria para llevar a cabo una reforma del sistema fiscal, ya que es necesaria una representatividad política, un control del gasto público y una descentralización de éste.
Es necesario, según el señor Fuentes, ampliar y mejorar los medios disponibles por la administración financiera, potenciando unidades funcionales especializadas de la inspección, creando un sistema integrado de información fiscal e instrumentando un sistema sancionador eficaz Por último, debe formularse un cuadro impositivo, basado en tres figuras fundamentales (impuesto general sobre la renta, sobre el patrimonio y sobre el valor añadido), que aproximen lo más posible la capacidad fiscal a la capacidad económica real.