Angel Teruel, de nuevo con miuras en San Isidro

Angel Teruel ha tenido que interrumpir su temporada americana a causa de una cornada. Ahora está en Madrid, sometido a tratamiento. Le atiende el doctor Máximo García de la Torre, director del Sanatorio de Toreros. Pronto volverá a América, donde si todo se desarrolla normalmente, permanecerá hasta febrero, para en marzo emprender la temporada española, con participación en todas las ferias importantes, que en San Isidro le supondrá un nuevo enfrentamiento con los miuras.

Dentro del pasado mes de noviembre toreó en Valencia (Venezuela) y en Lima, y allí se produjo la cornada. Herida gra...

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Angel Teruel ha tenido que interrumpir su temporada americana a causa de una cornada. Ahora está en Madrid, sometido a tratamiento. Le atiende el doctor Máximo García de la Torre, director del Sanatorio de Toreros. Pronto volverá a América, donde si todo se desarrolla normalmente, permanecerá hasta febrero, para en marzo emprender la temporada española, con participación en todas las ferias importantes, que en San Isidro le supondrá un nuevo enfrentamiento con los miuras.

Dentro del pasado mes de noviembre toreó en Valencia (Venezuela) y en Lima, y allí se produjo la cornada. Herida grave, de quince centímetros, en un muslo, cerca del juego de la rodilla.-Todo iba bien. Pero resulta que me pusieron un tubo de drenaje en la misma herida y si bien la trayectoria cicatrizó enseguida no ocurrió lo mismo con el orificio de entrada. Consecuencia: que me he visto obligado a volver a España y ponerme en manos de don Máximo, que es el que sabe.

Algo hay de esto: los dos congresos de cirugía taurina que se han celebrado hasta ahora (el último de ellos este año, en Madrid), sirvieron para intercambiar experiencias, pero sobre todo para ilustrar a los cirujanos de las plazas americanas, menos expertos que los españoles en este tipo de intervenciones. Es lógico: allí se celebran muchas menos corridas que en España y aun añadiríamos que, por las características de las reses, las cornadas no alcanzan la magnitud de las que con alguna frecuencia se producen en nuestras plazas.

Por el percance de Lima ha perdido Teruel cinco contratos, en las ferias de Quito y Bogotá.-Pero los días 29 y 30 de diciembre, y 1 de enero torearé en Cali y luego seguiré en Cartagena de Indias, Medellín, San Cristóbal, etcétera, hasta totalizar dieciséis actuaciones. Y a Finales de febrero , el reareso.-

-Para empezar inmediatamente la temporada española, es de suponer.

-En efecto. No faltaré a las ferias de Castellón, fallas de Valencia, Sevilla y Madrid, todo lo cual ya está prácticamente hecho. Aún más: en San Isidro volveré a medirme con una corrida de Miura, para intentar ratificar el éxito que obtuve en la última feria con ganados de este hierro, y que fue el más rotundo, no ya del año, sino de toda mi carrera.

Reconoce Teruel que aunque la pasada temporada ha sido la más regular y trascendental de cuantas lleva de matador de toros, cuando estaba a punto de terminar tuvo cierto desfallecimiento.

-Había toreado hasta 26 y 27 corridas en julio y agosto. El ajetreo fue terrible. Un dato significativo: Hube de hacer por carretera unos 90.000 kilómetros. Todo eso supone un palizón, que naturalmente acusé, y si me repuse al final fue porque suspendí mis compromisos para tomarme una semana de descanso. Así que en 1977, no voy a intentar batir ningún récord. Contrataré bastantes actuaciones, desde luego, pero estarán programadas de forma que pueda cumplirlas con sosiego, y dar así la medida del toreo de arte, que es el que me va.

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