"La UGT cuenta hoy con 30.000 militantes"

«No puede haber pacto social, sin previo restablecimiento de las libertades democráticas», declaró Nicolás Redondo, secretario general de la UGT (Unión General de Trabajadores), en el curso de una conferencia de prensa celebrada en esta capital.El sindicalista español recordó que la crisis económica en España sólo podrá resolverse en un contexto democrático. «Nosotros seguiremos presionando a los empresarios para que nos ayuden en el cambio político», precisó Redondo.

En su viaje a Ginebra y Bruselas, el dirigente de UGT se entrevistó con el director general de la OIT (Organización ...

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«No puede haber pacto social, sin previo restablecimiento de las libertades democráticas», declaró Nicolás Redondo, secretario general de la UGT (Unión General de Trabajadores), en el curso de una conferencia de prensa celebrada en esta capital.El sindicalista español recordó que la crisis económica en España sólo podrá resolverse en un contexto democrático. «Nosotros seguiremos presionando a los empresarios para que nos ayuden en el cambio político», precisó Redondo.

En su viaje a Ginebra y Bruselas, el dirigente de UGT se entrevistó con el director general de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) y participó en varios trabajos del Comité Ejecutivo de la CISL (Confederación Internacional de Sindicatos Libres), de la que UGT es miembro de pleno derecho.

Tanto en la OIT como en la CISL, Redondo denunció la reforma sindical del Gobierno. Añadió que dicho plan no corresponde a los convenios 87 y 98 de la OIT, que defienden la libertad sindical. «UGT no acepta en absoluto ese proyecto de ley», dijo Redondo. Partidario de la unidad sindical, dentro de un pluralismo democrático, el secretario general de la UGT declaró que: «el movimiento obrero español se está polarizando en torno a Comisiones Obreras y UGT».

Negó que UGT reciba dinero por parte de organismos sindicales internacionales. «Entre otras razones porque no tienen grandes recursos económicos», según Redondo, UGT se financia con las cotizaciones de sus militantes, unos 30.000 en la actualidad, que deberá aumentar en una situación normal de la vida política y social del país, en opinión del sindicalista español.

«No tenemos capacidad de veto», respondió Nicolás Redondo a la pregunta de si se oponían o no al reconocimiento de otras formaciones sindicales españolas por parte de organismos internacionales, como la CES (Confederación Europea de Sindicatos). Hasta ahora no ha habido ninguna consulta a UGT sobre el tema. Es el propio secretariado de la CES quien prefiere contar con un contexto más liberal para opinar si reconoce o no a otros sindicatos clandestinos españoles, según Redondo.

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