Normalidad en Guinea

Fuentes diplomáticas de Madrid manifestaron ayer su extrañeza por la noticia recogida (a título de rumor) por La Hoja del Lunes, de la capital de España, sobre disturbios en Guinea Ecuatorial que podrían haberle costado la vida al presidente Macías, y expresaron su convencimiento de que la vida en aquel país africano se desarrollaba con normalidad. Basaban esta impresión en una conversación mantenida con la embajada española en Malabo (antigua Santa Isabel), el pasado domingo, y en la información que en Camerún se ha podido obtener sobre la situación política en Guinea Ecuatorial. Señal...

Fuentes diplomáticas de Madrid manifestaron ayer su extrañeza por la noticia recogida (a título de rumor) por La Hoja del Lunes, de la capital de España, sobre disturbios en Guinea Ecuatorial que podrían haberle costado la vida al presidente Macías, y expresaron su convencimiento de que la vida en aquel país africano se desarrollaba con normalidad. Basaban esta impresión en una conversación mantenida con la embajada española en Malabo (antigua Santa Isabel), el pasado domingo, y en la información que en Camerún se ha podido obtener sobre la situación política en Guinea Ecuatorial. Señalan además estas fuentes que el rumor no viene avalado por ninguna agencia internacional de noticias, sino sólo referido a «los medios políticos de París». «No hay ningún indicio que permita pensar que las noticias que se rumorean tengan el menor fundamento».Otras fuentes bien informadas sobre la situación y el Gobierno de Guinea Ecuatorial informan que tales rumores no tienen el mínimo fundamento y su intención es la de suscitar reacciones internas en Guinea. Ecuatorial que tiendan a desacreditar al régimen. Estas fuentes señalan que el viernes se realizó en Bata una manifestación gigante de solidaridad con el presidente Macías, y repudió a la «campaña» de parte de la prensa española contra el régimen de Guinea Ecuatorial, y niegan que tal manifestación tuviese un carácter antiespañol.

La eventualidad de tal manifestación estaba ya prevista en Madrid, según medios bien informados. No obstante, el Ministerio español de Asuntos Exteriores se mostraba confiado en que las cosas se desarrollarían sin daño para la colonia española.

El viernes pasado el Gobierno español hizo saber, a través de un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, que había advertido a los refugiados guineanos en España que debían abstenerse de toda actividad que pusiera en peligro las buenas relaciones entre ambos países.