GENTE

Luisa Alvarez de Toledo,

duquesa de Medina-Sidonia, ocho veces Grande de España, fue invitada por Antonio D. Olano a subir al escenario del café-teatro donde se estrenaba una obrilla del polifacético periodista, pensando que la duquesa se limitaría a agradecer el aplauso, que había solicitado para ella, congratulándose de su regreso a España tras la amnistía. Sin embargo, apenas se hizo el silencio entre el distinguido público estrenista, la señora lanzó «¿Es que creen ustedes que ha terminado la guerra? ¡Pues no, señores! No habrá terminado hasta que no haya en este país la libertad de expresión a la que tenemos dere...

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duquesa de Medina-Sidonia, ocho veces Grande de España, fue invitada por Antonio D. Olano a subir al escenario del café-teatro donde se estrenaba una obrilla del polifacético periodista, pensando que la duquesa se limitaría a agradecer el aplauso, que había solicitado para ella, congratulándose de su regreso a España tras la amnistía. Sin embargo, apenas se hizo el silencio entre el distinguido público estrenista, la señora lanzó «¿Es que creen ustedes que ha terminado la guerra? ¡Pues no, señores! No habrá terminado hasta que no haya en este país la libertad de expresión a la que tenemos derecho». Y así, un buen ratito. Olano, sorprendidísimo, terminó bajando del escenario a la aristócrata casi a la fuerza.

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