El líder fascista italiano Nardi murió en accidente de coche

Ha quedado definitivamente aclarada la muerte del líder fascista italiano Nardi, según una información publicada por el diario Baleares y que contradice en parte al reportaje-informe que esta semana ha publicado la revista Posible, sobre la internacional fascista y su relación con otras organizaciones de extrema derecha en nuestro país.Nardi, que era buscado por la Interpol como presunto responsable de la muerte del comisario italiano Luigi Calabresi, hecho ocurrido cuando éste se encontraba a la puerta de su casa, vivía en Mallorca durante el pasado mes de septiembre, concretame...

Ha quedado definitivamente aclarada la muerte del líder fascista italiano Nardi, según una información publicada por el diario Baleares y que contradice en parte al reportaje-informe que esta semana ha publicado la revista Posible, sobre la internacional fascista y su relación con otras organizaciones de extrema derecha en nuestro país.Nardi, que era buscado por la Interpol como presunto responsable de la muerte del comisario italiano Luigi Calabresi, hecho ocurrido cuando éste se encontraba a la puerta de su casa, vivía en Mallorca durante el pasado mes de septiembre, concretamente en la zona de Santanyi, aunque con nombre supuesto y pasaporte falso a nombre de Arnaldo Costa Viñas, de nacionalidad boliviana. Nardi falleció el pasado día 10 de septiembre a consecuencia de las gravísimas heridas que se produjo al chocar su coche, un Fiat 127 con matrícula italiana 323883 VI, contra un camión, en el kilómetro 34 de la carretera de Palma a Santanyl. El choque fue tan violento que el fascista italiano pereció en el acto, atribuyéndose las causas del accidente al exceso de velocidad del turismo. El fallecido recibió sepultura en el cementerio mallorquín al día siguiente de su muerte.

A finales de septiembre llegó a Mallorca una señora de edad, que se identificó como la madre del joven boliviano Arnaldo Costa, y se interesó por las circunstancias de la muerte de su hijo, así como por el traslado de sus restos mortales a Italia, cosa que hizo después de las correspondientes diligencias, ante las autoridades españolas, realizadas por un abogado que acompañaba a la citada señora.