Existen las letras falsificadas por valor de 1.320 millones
El asunto de las letras falsificadas con firmas de Liga Financiera, Banco de Santander y una inexistente sociedad inmobiliaria de Meliá sigue los trámites habituales en los tribunales de Justicia. En contra de algunas afirmaciones de días pasados hay que señalar que las letras han existido y han sido vistas por más de una persona.En el mes de septiembre el asunto saltó a las páginas de los periódicos depués de que las entidades presuntamente implicadas en la extensión de las mismas denunciaran el caso en los juzgados 11 y 15 de Madrid y después de que el Consejo Superior Bancario y la Bolsa d...
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El asunto de las letras falsificadas con firmas de Liga Financiera, Banco de Santander y una inexistente sociedad inmobiliaria de Meliá sigue los trámites habituales en los tribunales de Justicia. En contra de algunas afirmaciones de días pasados hay que señalar que las letras han existido y han sido vistas por más de una persona.En el mes de septiembre el asunto saltó a las páginas de los periódicos depués de que las entidades presuntamente implicadas en la extensión de las mismas denunciaran el caso en los juzgados 11 y 15 de Madrid y después de que el Consejo Superior Bancario y la Bolsa de Madrid hicieran saber que las firmas contenidas en esos efectos eran falsas y por tanto los efectos eran fraudulentos.
La denuncia presentada por el Banco de Santander el 20 de agosto en el Juzgado número 11 de Madrid y la posterior, 1 de septiembre, de Liga Financiera han supuesto una serie de investigaciones policiales fundamentalmente en Barcelona y, al parecer, han provocado al menos un par de detenciones y varios interrogatorios con algunos de los presuntos implicados.
Actualmente al estar en fase de sumario las actuaciones judiciales permanecen sometidas al correspondiente secreto que impide desvelar algunos aspectos del caso.
EL PAIS ha podido saber que varias personas, al menos un empleado de Meliá, funcionarios de una caja cooperativa de crédito y un intermediario financiero de Barcelona, han podido ver los efectos en cuestión. Ni el Banco de Santander, a cuya agencia en Barcelona le fueron ofrecidas las letras sin presentarlas a la vista, ni Liga Financiera, ni algunos de los Bancos a los que se ofrecieron los efectos para descontar (March, Central en su oficina de Tenerife, etcétera) llegaron a tener en sus manos las letras.
Los efectos en cuestión son 10 con vencimiento a lo largo de 1977 y que conjuntamente suponen 1.320 millones de pesetas.