La UTT de la Construcción persigue reivindicaciones comunes al sindicalismo ilegal

La Junta General de la Unión Nacional de Trabajadores y Técnicos de la Construcción, reunida ayer bajo la presidencia de su titular, señor Alvarez Abellán, acordó «rechazar enérgicamente el planteamiento reformista del Gobierno, por entender que se está haciendo a espaldas de los trabajadores».Entre los acuerdos adoptados figura el iniciar contactos con las distintas centrales sindicales, con el propósito de lograr una plataforma unitaria de reivindicaciones, propugnándose además acciones concretas para denunciar el paro, que, en «niveles dramáticos» afecta a este sector. Se acordó también pre...

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La Junta General de la Unión Nacional de Trabajadores y Técnicos de la Construcción, reunida ayer bajo la presidencia de su titular, señor Alvarez Abellán, acordó «rechazar enérgicamente el planteamiento reformista del Gobierno, por entender que se está haciendo a espaldas de los trabajadores».Entre los acuerdos adoptados figura el iniciar contactos con las distintas centrales sindicales, con el propósito de lograr una plataforma unitaria de reivindicaciones, propugnándose además acciones concretas para denunciar el paro, que, en «niveles dramáticos» afecta a este sector. Se acordó también presionar y luchar por la libertad sindical, «como presupuesto de una futura unidad, voluntaria y pactada por todos los trabajadores».

En la reunión se debatió también la necesidad de la urgente transformación de las actuales uniones en auténticas organizaciones obreras libres, democráticas, independientes y solidarias, de acuerdo con lo recogido en el manifiesto de la construcción, hecho público por el sindicato oficial el pasado mes de diciembre.

En el plano de las peticiones, se acordó solicitar amnistía laboral, rechazándose la obligatoriedad de la normativa vigente en materia de convenios y exigiendo la validez inmediata de los pactos entre trabajadores y empresarios. También se acordó reclamar el patrimonio sindical para el movimiento obrero, «sin permitir fragmentaciones» y apoyar las reivindicaciones profesionales de los funcionarios sindicales «como compañeros de trabajo».

Antes de dar comienzo la reunión, los asistentes a la misma guardaron un minuto de silencio, «por las últimas muertes violentas registradas en el país y para la reconciliación definitiva de todos los ciudadanos del Estado español».

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