Grandes esperanzas de una mejora en España

Durante el período 1975-76 «Amnesty Internacional» se interesó ante el Gobierno español por los casos de 489 prisioneros, 238 de los cuales habían sido liberados cuando aquella organización envió a la imprenta el informe anual que acaba de publicar en Londres. En lo que se refiere a España, «Amnesty» hace recuento de las leyes que restringen aún los derechos humanos, aunque señala que hay grandes esperanzas de una mejora en ese campo, que empezaron a señalarse cuando Arias tomó el poder y luego cuando murió Franco.

«Amnesty» ha enviado misiones a España para estudiar diferentes caso...

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Durante el período 1975-76 «Amnesty Internacional» se interesó ante el Gobierno español por los casos de 489 prisioneros, 238 de los cuales habían sido liberados cuando aquella organización envió a la imprenta el informe anual que acaba de publicar en Londres. En lo que se refiere a España, «Amnesty» hace recuento de las leyes que restringen aún los derechos humanos, aunque señala que hay grandes esperanzas de una mejora en ese campo, que empezaron a señalarse cuando Arias tomó el poder y luego cuando murió Franco.

«Amnesty» ha enviado misiones a España para estudiar diferentes casos. La última observadora de «Amnesty» que fue a España para presenciar un juicio político fue la abogada francesa Helene Toledano, quien asistió en marzo al que se siguió contra los nueve oficiales acusados de pertenecer a la Unión Democrática Militar.En su informe, «Amnesty», no llega a la reciente declaración de amnistía, aunque sabemos que esta organización internacional de defensa de los derechos humanos está estudiando cuidadosamente las implicaciones de aquel decreto, y no piensa pronunciarse sobre el asunto hasta que no se clarifiquen las intenciones del poder ejecutivo, y del poder judicial con respecto a la aplicación del perdón real.

Visita a España

De nuevo con respecto al informe, «Amnesty» hace referencia a la visita que miembros de su equipo hicieron a España en julio de 1975, para estudiar de cerca las acusaciones de tortura hechas por algunos prisioneros detenidos durante el estado de excepción que el Gobierno de Franco aplicó en Vizcaya y Guipúzcoa.«Amnesty» señala que los componentes de la misión pudieron entrevistarse con representantes oficiales del Ministerio de Justicia, con el nuncio y con el presidente del Colegio de Abogados, pero no recibieron permiso para entrevistarse con detenidos de la prisión de Basauri.

En otro orden de cosas, «Amnesty», que es una entidad independiente cuyo objetivo es la defensa de los derechos humanos en los países pertenecientes a cualquiera de los bloques, dice que durante 1975-1976 más de cien Estados de todo el mundo encarcelaron a personas por sus creencias, les negaron el derecho a ser juzgados de acuerdo con las normas de la justicia internacional y/o los torturaron o ejecutaron.

«Amnesty» está preocupada sobre todo por los crímenes que tienen lugar en Latinoamérica, donde las policías de dos Gobiernos dictatoriales, Chile y Argentina, llevan a cabo impunemente los más atroces asesinatos políticos.

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Asimismo, «Amnesty» expresa su protesta por el trato que reciben los detenidos políticos en Africa del Sur, especialmente en la República Sudafricana.

"Amnesty» dice que siguen sin saberse los paraderos de las 1.500 personas que desaparecieron en Chile cuando se produjo el golpe de Estado del general Pinochet.

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