Al sprint

En Valladolid están algo más que disgustados con el nuevo delegado nacional de Deportes. Benito Castejón anunció que acudiría a Valladolid para conocer de cerca los problemas que el deporte tiene planteados en la comarca. El anuncio era, en principio, esperanzador. La sorpresa llegó cuando se supo que llegaría a las ocho y se marcharía a las nueve. Si quienes prepararon la visita del delegado consideraron que un repaso general puede realizarse en una hora, cometieron un grave error de cálculo y, al tiempo, le hicieron una faena a Castejón porque ya no hay nadie en la capital castellana que tom...

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En Valladolid están algo más que disgustados con el nuevo delegado nacional de Deportes. Benito Castejón anunció que acudiría a Valladolid para conocer de cerca los problemas que el deporte tiene planteados en la comarca. El anuncio era, en principio, esperanzador. La sorpresa llegó cuando se supo que llegaría a las ocho y se marcharía a las nueve. Si quienes prepararon la visita del delegado consideraron que un repaso general puede realizarse en una hora, cometieron un grave error de cálculo y, al tiempo, le hicieron una faena a Castejón porque ya no hay nadie en la capital castellana que tome en cuenta tan urgente interés por las cosas de allá. Cabe suponer que el error habrá sido de otro tipo y que el delegado no pasará al sprint por Valladolid. Si es partidario de comprobar las necesidades sobre el terreno, deberá tornar las cosas con más calma. El mosqueo vallisoletano, en principio, está, justificado.

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