La reforma Suárez, "base de partida", en opinión de Izquierda Democrática

Izquierda Democrática (ID) considera el proyecto de ley de reforma política del Gobierno Suárez una base de partida para la instauración de la democracia, si bien lamenta que no se haya negociado con las diversas fuerzas políticas y advierte de la necesidad de garantizar la pureza del sufragio y la ausencia del fraude electoral.La comisión ejecutiva de ID ha hecho pública la siguiente declaración: «Ante el proyecto de ley de reforma política dado a conocer por el Gobierno, sin perjuicio de un posterior análisis más detallado, lamenta que un proyecto de tal trascendencia para la vida esp...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Izquierda Democrática (ID) considera el proyecto de ley de reforma política del Gobierno Suárez una base de partida para la instauración de la democracia, si bien lamenta que no se haya negociado con las diversas fuerzas políticas y advierte de la necesidad de garantizar la pureza del sufragio y la ausencia del fraude electoral.La comisión ejecutiva de ID ha hecho pública la siguiente declaración: «Ante el proyecto de ley de reforma política dado a conocer por el Gobierno, sin perjuicio de un posterior análisis más detallado, lamenta que un proyecto de tal trascendencia para la vida española no haya sido fruto de una negociación con las distintas fuerzas políticas, sino que tenga un origen unilateral. No obstante, considera que el proyecto -a pesar de sus defectos- supone una base de partida para la instauración de la democracia y responde a las esenciales exigencias defendidas insistentemente por Izquierda Democrática: la convocatoria de unas elecciones generales por sufragio universal, directo y secreto, y la formación -como resultado de las mismas- de unas Cortes de alcance constituyente.

Izquierda Democrática considera que la validez de esas elecciones dependerá de la corrección de las normas que se dicten para regularlas, las cuales deberán establecer mecanismos que garanticen la pureza del sufragio y la ausencia de fraude electoral, así como la plena libertad de actuación de las fuerzas políticas sin exclusiones. Para ello es absolutamente indispensable una negociación entre el Gobierno y las fuerzas políticas democráticas, centrada en el proceso electoral. Izquierda Democrática reafirma la necesidad, para la gestión de las elecciones, de un Gobierno de la más amplia base posible, que en todo caso ofrezca las garantías de rigurosa neutralidad durante las mismas».

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En