Tribuna:

Los directivos responsables

Dice Pablo Porta que el fútbol se sostiene gracias al dinero dé los directivos. Al presidente de la Federación se le olvida que son muchos los directivos que obtienen del fútbol una notable rentabilidad. Algunos, de absolutos desconocidos pasan a ser auténticos personajes de la ciudad y a alguno le sirven los goles para encontrar más facilidades en sus negocios particulares. Quijotes los hay y quizá muchos, pero en esto del dinero, como en botica.Dice Meler, presidente del Español, que hay que apretarse el cinturón porque los dineros del fútbol están desorbitados. Meler no se recata en afirmar...

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Dice Pablo Porta que el fútbol se sostiene gracias al dinero dé los directivos. Al presidente de la Federación se le olvida que son muchos los directivos que obtienen del fútbol una notable rentabilidad. Algunos, de absolutos desconocidos pasan a ser auténticos personajes de la ciudad y a alguno le sirven los goles para encontrar más facilidades en sus negocios particulares. Quijotes los hay y quizá muchos, pero en esto del dinero, como en botica.Dice Meler, presidente del Español, que hay que apretarse el cinturón porque los dineros del fútbol están desorbitados. Meler no se recata en afirmar que fue él quien señaló la cifra del millón de dólares por su jugador Solsona. Quienes en realidad desorbitan el mercado son los propios directivos, porque suelen pecar de falta de realismo y no se conforman con puestos humildes en la tabla de clasificación.

El presidente del Valencia señor Ramos Costa, ha observado una conducta triunfalista desde que tomó el mando en Mestalla y nada hay, pues, de extraño que ahora le adjudiquen los fichajes del atlético Heredia y del españolista Solsona.

Lo del fútbol es un desmadre total, se mire por donde se mire. Pero con el fútbol, aunque saque divisas del país hay que tener tolerancia, porque el Estado, a través de las quinielas le saca buenas rentas. Quizá sea esta cuestión la que impida una intervención desde las alturas, ante tantas situaciones anómalas como existen.

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