Canillejas

El Ayuntamiento arreglará lo que no quiso la constructora

Al final será el Ayuntamiento de Madrid quien corra con las obras de los bloques 37 y 39 de la calle Voltaña, ante la urgencia del problema planteado. Después intentará cobrárselo a quien corresponda que, según los vecinos, es la empresa constructora y, según la empresa, son los vecinos. La propuesta fue aceptada por un grupo de afectados que ayer se reunieron con el concejal del distrito, Julio Llantada.La historia comenzó a mediados de junio, cuando dos de los pilares que sostenían uno de los bloques estallaron. Los bomberos llegaron urgentemente y su decisión fue tajante; los vecinos no pod...

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Al final será el Ayuntamiento de Madrid quien corra con las obras de los bloques 37 y 39 de la calle Voltaña, ante la urgencia del problema planteado. Después intentará cobrárselo a quien corresponda que, según los vecinos, es la empresa constructora y, según la empresa, son los vecinos. La propuesta fue aceptada por un grupo de afectados que ayer se reunieron con el concejal del distrito, Julio Llantada.La historia comenzó a mediados de junio, cuando dos de los pilares que sostenían uno de los bloques estallaron. Los bomberos llegaron urgentemente y su decisión fue tajante; los vecinos no podían seguir allí. También se presentaron uno de los arquitectos de la constructora y el propietario de ésta, quienes, asustados por el incidente, prometieron adoptar las medidas necesarias para su reparación.

Alojamiento en hoteles

De momento, y pensando que sería para pocos días, el concejal del distrito les alojó en dos hoteles cercanos.Un par de semanas más tarde, el constructor cambió de opinión, acogiéndose a que la ley estipula como garantía para las viviendas un período de 14 años. Según él, ese tiempo ya ha pasado, y por tanto no tiene responsabilidades de ningún tipo y se inhibe totalmente del problema.

Los vecinos, por su parte, dicen que llevan allí sólo 12 años y que, aparte de eso, no tienen posibilidades económicas de correr con la reparación. A todo esto, han pasado ya dos meses y medio, y el dinero invertido en pagar el hotel a las casi 30 familias asciende a más de tres millones de pesetas, cantidad superior posiblemente al presupuesto necesario para arreglar los bloques. No es sólo la cuestión económica. Cuentan también los problemas humanos de esas familias que han tenido que dejar sus muebles en el piso, y que están viviendo ahora estrechamente en una habitación, y no demasiado bien tratados, según ellos.

Solución

El Ayuntamiento no puede seguir pagando las facturas del hotel, y los vecinos quieren volver a sus casas. La solución aceptada ayer fue por tanto esa, que el Ayuntamiento arregle los bloques, y que luego se cobre a quien corresponda. Aunque, como dijo el mismo concejal «es inadmisible, por mucho que lo diga la ley, que un constructor pueda no tener responsabilidades en unas viviendas que se caen a los 12 ó 14 años».Lo primero que hay que determinar, por tanto, es si legalmente ha caducado ya el plazo de garantía. Si no ha caducado, la responsabilidad del constructores clara. Si lo ha hecho, veremos que pasa, porque los vecinos ya han dicho que son trabajadores modestos.

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Lo segundo es esperar al análisis de la composición del hormigón utilizado en los pilares. Si era de calidad inferior a la permitida, parece que la responsabilidad también es clara, al margen de los años transcurridos.

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