Suárez pretende negociar con la oposición

A las nueve de la noche del pasado sábado finalizaban en un salón del hotel Eurobulding, las deliberaciones de los 96 representantes de la mayor parte de la oposición democrática, reunidos por primera vez en 40 años. A esa misma hora y a poca distancia, el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, estrechaba la mano del profesor Enrique Tierno Galván, en la casa de un antiguo alumno de este último.

Después de un mes en que las entrevistas entre el presidente Suárez y representantes de la oposición se habían interrumpido por completo, -la última de ellas fue con Felipe González, primer sec...

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A las nueve de la noche del pasado sábado finalizaban en un salón del hotel Eurobulding, las deliberaciones de los 96 representantes de la mayor parte de la oposición democrática, reunidos por primera vez en 40 años. A esa misma hora y a poca distancia, el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, estrechaba la mano del profesor Enrique Tierno Galván, en la casa de un antiguo alumno de este último.

Después de un mes en que las entrevistas entre el presidente Suárez y representantes de la oposición se habían interrumpido por completo, -la última de ellas fue con Felipe González, primer secretario del Partido Socialista Obrero Español, el 10 de agosto- y se había extendido la opinión de que el posible diálogo entre el Gobierno y la oposición había entrado en un impasse sin que se vislumbrase la salida, el presidente ha vuelto a protagonizar un nuevo encuentro con una de las personalidades con más prestigio en el seno de la oposición: el profesor Tierno, presidente del Partido Socialista Popular (PSOE).«La iniciativa para la entrevista fue del presidente, y yo, tras consultarlo con mi partido, decidí asistir. En primer lugar para demostrar que por parte de la oposición hay voluntad de diálogo e interés de evitar que haya dos bloques hostiles incapaces de un entendimiento. En segundo lugar, por cortesía. Cuando alguien me ha propuesto hablar nunca me he negado pues mantengo la tesis, de que en política no hay enemigos, sino adversarios», explicó el profesor Tierno sobre la iniciativa de la entrevista.

El encuentro, que se produjo en la casa de un amigo común, consistió en una cena con el matrimonio anfitrión y posteriormente un diálogo a solas de tres horas y media de duración entre el presidente y el líder socialista.

La conversación giró en torno a los temas más importantes de la actualidad política, pero en tono muy general y sin descender ni al intercambio de puntos de vista sobre el programa del presidente, ni sobre la reunión de Coordinación con las instancias unitarias que en ese momento se estaba celebrando.

«El presidente no me hizo ninguna pregunta en torno a este tema» ha manifestado el señor Tierno, «y yo no quise insistir en el tema de los planes del presidente pues pienso que ello debe ser tratado no a nivel personal e individual, sino en una conversación conjunta».

A este respecto, el profesor expuso a su interlocutor la necesidad de que finalizasen las entrevistas a título individual, para dar paso a un nuevo diálogo con varios representantes de la oposición, en forma colectiva. El presidente pareció aceptar esta idea, pero sin pronunciarse explícitamente sobre ella.

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Prácticamente al mismo tiempo que Suárez y Tierno hablaban sobre la necesidad de un nuevo diálogo, la oposición democrática reunida durante todo el día en Madrid, hacía público el comunicado final de la reunión en el que se expresaba su voluntad negociadora con el Gobierno, pero con la garantía previa de libertad de todos los partidos, y de una forma unitaria y pública.

El profesor expuso en su conversación la necesidad de llegar a un entendimiento, dado -según su criterio- la fuerza real de la oposición y su audiencia en el exterior. Le indicó que la oposición, como el Gobierno, tenía sus limitaciones a la hora de llegar a un pacto, y que la oposición estaba dispuesta a negociar pero manteniendo su dignidad y sin ninguna claudicación ideológica.

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