A pesar de los intentos pacifistas, sigue el terrorismo en el Ulster

Un hombre resultó muerto de un disparo, y varios policías fueron heridos al ser alcanzados por la explosión de una bomba en el curso de un atraco a mano armada que un grupo de individuos hicieron ayer a un garaje de Belfast, la capital del Ulster.

Es el primer incidente con consecuencias mortales que se produce en Belfast desde que el pasado sábado unas diez mil personas se manifestaron en la ciudad para pedir que los terroristas «depusieran las armas».

El atentado de ayer tiene las apariencias de haber sido preparado por alguna de las organizaciones que siguen operando en el...

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Un hombre resultó muerto de un disparo, y varios policías fueron heridos al ser alcanzados por la explosión de una bomba en el curso de un atraco a mano armada que un grupo de individuos hicieron ayer a un garaje de Belfast, la capital del Ulster.

Es el primer incidente con consecuencias mortales que se produce en Belfast desde que el pasado sábado unas diez mil personas se manifestaron en la ciudad para pedir que los terroristas «depusieran las armas».

El atentado de ayer tiene las apariencias de haber sido preparado por alguna de las organizaciones que siguen operando en el territorio. Su puesta en práctica revela que la «marcha pacifista» ha tenido poco efecto sobre los partidarios de la violencia, y que las fuerzas de seguridad cada vez se ven más incapaces de controlar la situación.

Riesgo para los niños

Un dato que añade dramatismo al programa del Ulster fue ofrecido ayer por las propias fuerzas de seguridad. El Ejército avisó a los padres de los niños de Londonderry acerca de los riesgos que sus hijos corrían. A partir de ahora, dice un comunicado militar, los menores de siete a catorce años que aparezcan envueltos en actos de violencia contra representantes de las Fuerzas Armadas podrán ser mantenidos preventivamente en prisión.Lo cierto es que quienes en los últimos enfrentamientos habidos en Londonderry entre las fuerzas del orden y el público han tomado una parte más activa han sido los muchachos a los que alude el comunicado militar.

El reclutamiento de mercenarios continúa

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Esos soldados que ahora actúan en el Ulster son muchas veces los destinatarios de otra clase de bombardeos. Se reveló ayer que un ciudadano británico que vive en Portsmouth está enviando cartas a compatriotas suyos en el Ulster, especialmente a ex oficiales del Ejército y a soldados en activo, para que acepten la oferta de trasladarse a Rodesia para luchar en el Ejército de lan Smith.En Inglaterra no es un delito ser mercenario. Lo que ha pedido un comité parlamentario es que sea delito reclutarlos. Para evitar ese posible impedimento legal, lo que dicen los reclutadores de «soldados de fortuna» es que éstos «trabajan por un ideal». El que se ha dedicado en Gran Bretaña a buscar apoyos militares para el régimen blanco de lan Smith repite que su actividad responde a «principios políticos» y no debe ser considerada inmoral.

En el caso de Rodesia, de todas formas, este «buscamercenarios» y quienes atiendan a su llamada podrían hallarse fuera de una ley en vigor. Entre las sanciones que Gran Bretaña impuso a Rodesia cuando Smith declaró unilateralmente la independencia de su país está la prohibición para ciudadanos ingleses de colaborar con un Gobierno que se considera ilegal. A pesar de ello, y aunque Londres ayer mismo dijo que eran muy pocos los ingleses que estaban luchando en Rodesia, se cree que en los últimos meses numerosos ciudadanos británicos se han trasladado a Salisbury.

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