Continúa la tendencia bajista
Ni medidas de apoyo ni ayuda institucionalizada. No hay quien pueda con el descenso a que está siendo sometido el índice general de la Bolsa, que, a pesar de lo inicialmente enunciado continúa a su aire bajando día tras día.Si el martes bajó 0,66 puntos y el miércoles 1,02, ayer, sin sorprender a nadie, ha vuelto a dejar 0,74 puntos, con abundancia de papel actuando con entera libertad.
En la sesión de ayer, el apoyo del Banco de España al equilibrio general ha sido superior al de días anteriores y con un matiz más selectivo que en jornadas anteriores, con objeto de incidir más directam...
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Ni medidas de apoyo ni ayuda institucionalizada. No hay quien pueda con el descenso a que está siendo sometido el índice general de la Bolsa, que, a pesar de lo inicialmente enunciado continúa a su aire bajando día tras día.Si el martes bajó 0,66 puntos y el miércoles 1,02, ayer, sin sorprender a nadie, ha vuelto a dejar 0,74 puntos, con abundancia de papel actuando con entera libertad.
En la sesión de ayer, el apoyo del Banco de España al equilibrio general ha sido superior al de días anteriores y con un matiz más selectivo que en jornadas anteriores, con objeto de incidir más directamente en el índice general, y sin el cual éste habría descendido en mayor volumen.
La dirección que este tipo de ayudas tomó fue hacia las eléctricas y monopolios, absorbiendo las órdenes vendedoras hasta permitir prácticamente mantener los niveles anteriores. Las bajas de ambos grupos fue de 0,36 y 0,33 puntos, respectivamente, lo que hace suponer que hubiera sido bastante superior de no existir.
En el sector bancario, las cesiones han resultado más moderadas que en la jornada precedente y el número de títulos que cotizan es mayor, aunque sin abandonar la tendencia depresiva.
El número de títulos que no pueden hacer cambio por exceso de papel ha disminuido, con lo que la negociación se ha movido a niveles superiores.
Al cierre, el ambiente no varió, ya que continúa el predominio de órdenes vendedoras, con absoluta inhibición del dinero y carencia total de expectativas.