Vigo tiene agua almacenada sólo para veinte días

Al ritmo actual de consumo, Vigo solamente dispone de agua almacenada para veinte días. El embalse de Zamanes, con capacidad para dos millones de metros cúbicos, tiene ahora poco menos de 700.000. Desde ayer, las restricciones iniciadas hace varios meses se han hecho mucho más severas, y únicamente se sirve agua de seis de la mañana a dos de la tarde.El retraso en la ejecución de la presa de Eiras, con capacidad de almacenamiento de 21 millones de metros cúbicos es, sin duda, la causa fundamental del problema que se plantea en una ciudad de casi 250.000 habitantes, en la que desde ayer no se p...

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Al ritmo actual de consumo, Vigo solamente dispone de agua almacenada para veinte días. El embalse de Zamanes, con capacidad para dos millones de metros cúbicos, tiene ahora poco menos de 700.000. Desde ayer, las restricciones iniciadas hace varios meses se han hecho mucho más severas, y únicamente se sirve agua de seis de la mañana a dos de la tarde.El retraso en la ejecución de la presa de Eiras, con capacidad de almacenamiento de 21 millones de metros cúbicos es, sin duda, la causa fundamental del problema que se plantea en una ciudad de casi 250.000 habitantes, en la que desde ayer no se puede utilizar agua en las piscinas privadas y oficiales, ni para el riego de fincas o jardines. Una medida drástica exigida por la sequía, la más importante en Vigo al menos durante los últimos treinta y cinco años, pero una medida, en fin, a la que no es ajena la imprevisión de las últimas décadas.

La población viguesa consume normalmente de 60.000 a 70.000 metros cúbicos diarios, que este verano, con unas restricciones bastante severas, se han reducido a la mitad. Pero el servicio municipalizado de abastecimiento de aguas no puede cubrir siquiera esa necesidad, ya que no logra más que 275 litros por segundo del río Oitave, lo que supone menos de 25.000 metros cúbicos diarios. Este será el techo de consumo que habrá que lograr con las restricciones endurecidas, si la situación no mejora. No se descarta la posibilidad de que resulte necesario adoptar medidas más drásticas todavía.

En la región de más alto índice pluviométrico de España, solamente las ciudades atravesadas por ríos caudalosos tienen resuelto el abastecimiento. Vigo es la que, en este momento, sufre los más graves problemas, con unas reservas que, al nivel actual de petición restringida de los usuarios, se agotarían en veinte días. Entre tanto, el plan de infraestructura sanitaria del litoral, elaborado hace más de un quinquenio, se ha ejecutado solamente en una mínima parte.

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