Más sobre el Opus

Si no fuese por la cantidad de publicaciones oportunistas que últimamente han proliferado en el país, y lo bien probado que en muchos casos -y éste es uno de ellos ha quedado la falta de rigor de tantos pseudoperiodistas, se podría tener en cuenta lo que se publicó en ese periódico con el título «Nombres para una crisis», el 6 de julio. Habría sido, también, motivo de agradecer la buena voluntad de «denunciar estas cosas», según decía el artículo. Así solo se puede lamentar que pretendiendo servir a los lectores se les engañe tan cínicamente.Cuando hace escasas semanas, en un reportaje por tel...

Si no fuese por la cantidad de publicaciones oportunistas que últimamente han proliferado en el país, y lo bien probado que en muchos casos -y éste es uno de ellos ha quedado la falta de rigor de tantos pseudoperiodistas, se podría tener en cuenta lo que se publicó en ese periódico con el título «Nombres para una crisis», el 6 de julio. Habría sido, también, motivo de agradecer la buena voluntad de «denunciar estas cosas», según decía el artículo. Así solo se puede lamentar que pretendiendo servir a los lectores se les engañe tan cínicamente.Cuando hace escasas semanas, en un reportaje por televisión, tanta gente pudo volver a comprobar por el contenido exclusivamente sobrenatural de las palabras de su fundador que, el Opus Dei es una asociación católica de fines exclusivamente espirituales, ese periódico, que se las da de liberal y objetivo, pretende confundir y falsear la realidad.

Mientras no quiera conocer los hechos, tal y como son, EL PAÍS tendrá de independiente únicamente el subtítulo, ya que será esclavo de sus prejuicios y dogmatismos.