Santander

Dos niños madrileños y sus dos monitores, ahogados

Un helicóptero de salvamento sobrevoló ayer toda la costa del turístico pueblo montañés de Ajo, de cuya playa fueron arrebatados el lunes, por un golpe de mar, dos niños de Madrid, miembros de una colonia infantil, situada en Maliaño, y los dos monitores que vigilaban sus movimientos.A mediodía, un vecino de la localidad avisó a la Cruz Roja que, un cuerpo flotaba en las inmediaciones del faro, y minutos más tarde era rescatada, sin vida, la joven Amaya Palacios Crespo, de diecisiete años y natural de El Astillero (Santander). Nada se sabe del otro monitor desaparecido, Francisco Miguel Fernán...

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Un helicóptero de salvamento sobrevoló ayer toda la costa del turístico pueblo montañés de Ajo, de cuya playa fueron arrebatados el lunes, por un golpe de mar, dos niños de Madrid, miembros de una colonia infantil, situada en Maliaño, y los dos monitores que vigilaban sus movimientos.A mediodía, un vecino de la localidad avisó a la Cruz Roja que, un cuerpo flotaba en las inmediaciones del faro, y minutos más tarde era rescatada, sin vida, la joven Amaya Palacios Crespo, de diecisiete años y natural de El Astillero (Santander). Nada se sabe del otro monitor desaparecido, Francisco Miguel Fernández Gómez, de dieciocho años, estudiante de Ingeniería Técnica Industrial y natural de Reinosa, y de los niños Beatriz Castellote Lucidi, de ocho años, y vecina de Madrid, y Enrique Torres Muñoz, de nueve años e hijo de un militar de la división acorazada de Majadahonda y de una psicóloga de profesión.

El Altamira -colegio responsable de la colonia- dispone de unas instalaciones en los Picos de Europa, en un pueblo sin río ni carretera; otras en Ruente, en el Ayuntamiento de Cabuérniga, y las de Maliaño, desde donde regularmente los niños son llevados a las playas de la capital montañesa, si bien el lunes, excepcionalmente, la dirección optó por las de Ajo y Noja.

Una vez en la playa de Ajo, habitualmente nada peligrosa, aunque sin plantilla oficial de socorristas, los pequeños, entre siete y nueve años, cogidos todos de la mano y acompañados por los monitores, entraron en el agua. A aquella hora -mediodía del lunes- el mar tenía un cierto movimiento y eran reiteradas y fuertes las olas, aunque nada, según los testigos de la tragedia, hacía suponer la llegada de una mucho más fuerte, que envolvió a los monitores y pequeños, arrastrándolos mar adentro, cuando la marea estaba a punto de alcanzar su coeficiente de plana bajamar.

Algunos vecinos del pueblo y bañistas que veranean en la zona lograron rescatar a varios niños -no menos de doce- sin poder hacer nada por los desaparecidos.

Los grupos de salvamento, entregados a la localización, seguirán hoy sus trabajos. La dirección del colegio ha comunicado, por su parte, que no suspenderán las actividades de la colonia.

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